Antic abroncó a sus jugadores por dar taconazos

El encuentro fue generoso en lances vistosos y florituras. Taconazos, sobre todo. Algo que agradecieron los aficionados, pero que no gustó nada a Radomir Antic, el entrenador del Atlético: "Mis jugadores recibieron una bronca por ello. No soy partidario de los taconazos. Todo lo contrario. Jugar de tacón siendo el último jugador, como hizo ayer Geli, no lo considero justo. Estoy contra ello y los jugadores lo saben".Lo que sí gustó al preparador rojiblanco fue la actuación de Kiko y de Esnáider, y no solamente por los goles: "Si algo tengo que destacar es el trabajo de los dos puntas. Su forma de moverse nos abrió el partido. Han jugado como deben jugar los delanteros, buscando la espalda a la defensa. Nos dieron alas".

Esnáider luchó hasta la extenuación por cada pelota buscó el desmarque con insistencia, se ofreció en todo momento a sus compañeros, marcó un gol y hasta se permitió lujos. Al final, tras una jugada en la que se llevó la pelota de tacón y tiró duro junto al palo, los aficionados le rindieron veneración con una ovación de órdago. "Estamos para eso", comentó el jugador argentino, "para trabajar y agradar al técnico". "Al principio", añadió, "estábamos un poco nerviositos. Y poco a poco, mejoramos. Yo estoy muy a gusto en este equipo. Me voy encontrando con mis compañeros y cada vez me entiendo mejor con ellos".

Kiko sí valoró las palabras de su entrenador: "Es bueno saber que ese trabajo oscuro que a veces no se ve, el técnico sí lo aprecia". El gaditano marcó un gol de bandera, el segundo, y sacó pecho por él: "El pase de Bejbl, aunque era bueno, era muy complicado de parar bien. El tiro, lo mismo que salió allí, podría haber matado a uno del Frente". Para el delantero rojiblanco, "el Ceta habría complicado muchísimo las cosas de terminar con 11 jugadores".

Ese detalle, la inferioridad numérica, indignó a Fernando Castro Santos, el entrenador del Celta, que apareció por la sala de prensa que echaba humo. Y el culpable de su enfado, el colegiado, por la expulsión a Del Solar: "Tenemos que hablar de dos situaciones. Antes de la expulsión y después. Hasta la expulsión, el Atlético no había hecho una sola ocasión y nosotros, nos sentíamos hasta cómodos en el campo. Fue una decisión incomprensible. El líder no necesita estas ayudas. Es mutilar un partido con una decisión de este tipo. Los jugadores están destrozados. ¿Dónde verá la intención el señor Asurmendi?".

Antic reconoció la influencia de esta jugada, pero no dudó de su legalidad: "Desde mi posición no se vio bien, pero con las manos dentro del área el reglamento es tajante. Pero sí, jugar contra diez es más fácil que contra 11 ".