"EI EPR es un grupo terrorista y asesino"

El presidente Ernesto Zedillo comparece hoy ante el Congreso de su país para rendir balance de su segundo año de Gobierno. Cuando todo parece indicar que la aparatosa crisis económica que estuvo a punto de dejar meses atrás a México en la bancarrota empieza a remontar, un nuevo movimiento guerrillero, sin base social ni vinculación alguna con los zapatistas de Chiapas, el EPR, se alza en armas en el país y baña de sangre varias ciudades turísticas del sureste de la República. Hasta ahora, esta nueva irrupción guerrillera desatada el jueves ha provocado 14 muertos y más reacciones en contra que a favor de la causa que proclama.Curtido ya en las dificultades, el presidente mexicano, un economista de 45 años formado en la Universidad norteamericana de Yale y que ya de muy joven leía a Azorín, está tranquilo y seguro. No en vano, los mercados financieros han reaccionado sin grandes alteraciones a este nuevo envite. Faltan unos días (el jueves 5) para que llegue a México el presidente del Gobierno español, José María Aznar, y Zedillo ha apostado con fuerza a que, nadie le desestabilice el país. En su opinión, "el EPR es un grupo terrorista y asesino" que está solo y que se sustenta en el oscuro Partido Revolucionario Obrero Clandestino-Unión del Pueblo (PROCUP), que tiene su origen en la guerrilla urbana y rural de los años setenta.

Pregunta. Un nuevo grupo guerrillero está sembrando el terror en México...

Respuesta. El grupo que está detrás del EPR existe desde hace 20, años y ha tenido épocas de gran agresividad que han sido controladas en cada momento. Creo que no debemos sobredimensionar los hechos violentos que han ocurrido estos días. Han sido ataques terroristas a puntos aislados que, si bien de los 14 muertos registrados dos son civiles, no ha afectado a la generalidad de la población. No obstante, el EPR ha logrado su propósito, que ha sido crear preocupación, zozobra y molestia en la población. Ha actuado con violencia, cobardía y crueldad. Como lo suelen hacer los terroristas.

P. Todo esto coincide con su presencia hoy en el Congreso... Parece un maleficio.

R. No quisiera hablar yo de maleficios. Todos los países corremos el riesgo de sufrir episodios de violencia procedentes de terroristas. Recuerdo que en el periodo más afortunado del desarrollo económico de España el terrorismo actuó con gran crueldad. Lo importante es saber enfrentar este problema sin detener otros aspectos del avance nacional.

P. Ha sido usted muy contundente al anunciar que no piensa negociar con el EPR. Con los zapatistas fue todo muy diferente.

R. Nunca segundas partes fueron buenas. El EPR es un grupo de naturaleza muy distinta que ha querido imitar al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en sus prácticas publicitarias, pero cayendo en lo grotesco. Se trata de un grupo que no tiene base social y que ha optado por el terrorismo. Eso nunca lo hizo el EZLN, que sí tiene base social.

P. En algunos países, como ocurre en España con la Mesa de Ajuria Enea, las fuerzas democráticas y el Ejecutivo han cerrado filas en la lucha antiterrorista.

R. En México, afortunadamente y sin que el Gobierno lo haya pedido, todos los partidos políticos se han expresado de manera muy enérgica contra esta expresión violenta. De la misma forma han reaccionado voces de la sociedad civil. Yo creo que con esto es suficiente.

P. El Ejército mexicano sufrió un grave deterioro en Chiapas cuando se le encomendó la represión de los zapatistas. ¿No cree que ahora podría correr el mismo riesgo?

R. Si bien es cierto que en los primeros días del conflicto de Chiapas nuestro Ejército, que llevaba años sin tener ese tipo de problemas, se vio sujeto a ciertas presiones, la verdad es que después, durante el proceso de paz, su misión ha sido la de mantener el orden y el respeto a los derechos humanos. Es más: desde que gobierno mi país no ha habido una sola queja fundada por violación de los derechos humanos.

P. Pero los ejércitos están para defender a los países de un ataque del exterior.

R. La gente en México entiende que el Ejército no sólo está para defender la soberanía, sino también para salvaguardar la seguridad interior del país. No hay que olvidar qué el Ejército en México realiza paralelamente una labor social allí donde está, especialmente en las zonas más pobres.

P. ¿Qué estrategia se ha adoptado en la lucha contra esta nueva guerrilla?

R. Fui yo quien ordenó personalmente desde el primer día, el 28 de junio, en que apareció el EPR, la presencia del Ejército en la zona de Guerrero. Lo hice basándome en la Ley Federal de Armas, que prohíbe que los civiles porten armas de guerra. Sabemos que el EPR lo que persigue es la provocación y no vamos a caer en la tentación de excedernos de la ley. Todavía hoy colean en Europa y en América Latina reclamaciones contra graves violaciones institucionales de los derechos humanos. Por ahí no pasamos.

P. Desde la Iglesia se ha dicho que detrás de los grupos armados está el retraso en solucionar los problemas sociales del país.

R. Una cosa es lo que opina la Iglesia y otra lo que dice algún obispo. Decir en estos momentos que detrás del EPR o en su raíz hay un problema de desigualdad y de pobreza es una opinión temeraria, porque no sabemos qué personas están actuando activamente dentro de este grupo. Entendemos que las proclamas del, EPR constituyen una farsa, porque alegan una causa social cuando en realidad lo que ejercen es una causa violenta, criminal y terrorista. Son simplemente asesinos.

P. México se dotó, con la revolución de 1910, de un sistema inclinado hacia lo social que prácticamente ha llegado a nuestros días. ¿Cómo es posible que en los albores del siglo XXI exista la abismal diferencia que separa en su país a pobres y ricos?

R. Éste es un problema que enfrentamos todos los países en desarrollo. Cuando la Revolución Mexicana éramos 15 millones y ahora somos más de 90. Hemos sufrido un crecimiento poblacional explosivo, pero también una evolución económica claramente insatisfactoria, especialmente e los últimos 20 años. Todo esto explica la subsistencia del problema No obstante, con las bases que se han construido en los último años el país tiene ahora la oportunidad de entrar en una nueva etapa de crecimiento.

P. Después de 15 meses de crisis, su Gobierno anunció recientemente su primera cifra positiva en materia económica: un 7,2% en el crecimiento del Producto Interior Bruto. ¿Puede verse afectado este estado de felicidad económica con la irrupción del EPR?

R. Hay que distinguir entre los factores sólidos de la economía mexicana, que van en dirección correcta y que nos están permitiendo una recuperación significativa, y los factores estrictamente coyunturales. Los sucesos de los últimos días influyeron en Wall Street y, al caer el índice Dow Jones, que siempre afecta a nuestra Bolsa, cayó también el índice mexicano. En cuanto al mercado del dinero, que incluye a las tasas de interés, se mantuvo estable. Los terroristas no han conseguido el impacto que querían.

P. Usted rinde hoy su segundo informe de Gobierno ante el Congreso mexicano. ¿Cuál es su estado de la nación?

R. Comparezco con tres aspectos fundamentales, En lo económico, voy a decir a los mexicanos que ya salimos de la emergencia y hemos entrado en la recuperación. No obstante, a partir de ahora habrá que transformar esa recuperación en un proceso de crecimiento sostenido que deberá ser muy prolongado para que se empiece a sentir en donde nos importa: en el bienestar de las familias mexicanas. Diré también que a pesar de la crisis y las restricciones que comporta, hemos mantenido la política social, con avances en aspectos esenciales de educación, salud y apoyos a la nutrición. Y, por último, me referiré a la reciente reforma político electoral, que no sólo resuelve todos los temas pendientes, sino que fue aprobada con el consenso, de la totalidad de los partidos políticos.

P. El jueves visita México el jefe del Gobierno español, José María Aznar. ¿Qué interés tiene España para México?

R. Hay un interés estratégico en la relación con España, no sólo desde el punto de vista económico, ya que nos interesa diversificar nuestros intercambios, sino también desde el punto de vista político. No hay que olvidar que los dos países, desde la normalización diplomática, hemos tenido una relación de cercanía y cooperación. En México tenemos como una de nuestras asignaturas pendientes la negociación del tratado con la Unión Europea. Y en esto España, tanto antes con Felipe González como ahora con José María Aznar, ha sido y es uno de los más grandes apoyos.

P. En España preocupa que los terroristas de ETA, escudándose en el principio mexicano del derecho de asilo, conviertan este país en base de sus operaciones.

R. México ya ha ayudado a España en este sentido. Tenemos un tratado de extradición desde hace 18 años, que ha sido perfeccionado para estipular claramente que el terrorismo no es un delito político y que quien sea perseguido por este tipo de delitos no podrá ampararse bajo el derecho de asilo. Todo lo referente a esta enmienda quedó recientemente aclarado al suscribirse el tratado, que entra hoy mismo en vigor de forma plena. Este asunto está completamente superado.