500 años corriendo toros
Mañana comienzan en San Sebastián de los Reyes los mejores encierros de la región
Cuando mañana, a las ocho, la explosión de un cohete -"de gran potencia", según el bando del alcalde- anuncie la suelta de los toros del primer encierro, San Sebastián de los Reyes volverá a cumplir otro año más con el tradicional rito de correr los toros por las calles durante las fiestas en honor del Cristo de los Remedios. Rito que en esta localidad madrileña, fundada en 1492 con el patrocinio de los Reyes Católicos, se celebra desde hace casi 500 años: así lo prueba un documento de 23 de marzo de 1525, en el que Carlos V solicita al arzobispo de Toledo que devuelva a los vecinos de San Sebastián de los Reyes lo cobrado por las fiestas, incluida la partida por correr toros".Este año se han programado ocho encierros, desde mañana al 1 de septiembre, con las reses que se lidiarán en la plaza por la tarde, a las siete: toros, excepto lunes, martes y jueves, que se correrán novillos. "Está prohibido que participen menores de 18 años", dice el alcalde, Ángel Requena Fraile, de Izquierda Unida, en el cargo desde hace dos años. "Así lo he puesto en el bando, con las demás normas de los encierros, pero sé que es casi imposible que se cumpla".
"Esto ha cambiado mucho... Mucho", dice Pablo, 72 años, vecino de la localidad. "Antes los toros se traían por el campo, con bueyes. Venían vaqueros a caballo con ellos. La gente esperaba a la entrada del pueblo y se corrían los toros hasta la plaza donde está el Ayuntamiento, que siempre se ha llamado plaza de la Constitución, antes y ahora".
¿Entraban los toros siempre por el mismo sitio? "Qué va", dice Pablo, "según donde los compraran. Si los traían de ahí bajo -levanta el brazo derecho indicando el Sureste-, donde tenían ganadería el duque de Veragua o Gumersindo Llorente, de Barajas, que también criaba ganado ahí, en La Muñoza, los toros entraban al pueblo por un sitio. Si los traían de Colmenar -ahora señala el Norte- entraban por otro. Los compraban donde más barato salían".
Ahora, desde que en 1961 se construyó la plaza de toros -denominada La Tercera, al considerar que después de Las Ventas y Vista Alegre, hoy en desuso, era la más importante de la Comunidad de Madrid, en detrimento de la de Colmenar Viejo- el encierro parte de unos corrales situados en una calle de la localidad y desemboca en el coso.
Muy pocos han muerto en los encierros. "Porrazos y sustos, muchos, toda la vida", dice Pablo. "Pero, que yo recuerde, sólo un único muerto, pero fue en la plaza, no en la calle, hace unos 30 años. Y en una novillada murió un novillero, creo que se llamaba Castejón".
Un herido en dos años
El alcalde, a punto de tocar madera, comenta: "Por suerte, en los dos últimos años sólo hemos tenido un herido por asta de toro, y el percance ocurrió en la plaza. Este año tenemos 130 voluntarios de Protección Civil, 10 ambulancias y una UVI móvil. Ojalá este año sigamos con la buena racha y no pase nada grave".El Ayuntamiento, por cierto, ha tenido buen cuidado en declinar toda responsabilidad en caso de cogida y en el bando especifica: "Todos los participantes en el encierro lo hacen voluntariamente, no teniendo, por tanto, el Ayuntamiento responsabilidad alguna, en el caso de producirse algún percance".
Durante muchos años organizó los encierros de San Sebastián de los Reyes Manuel Frutos del Campo, más conocido por el apodo de El tío Calavera, ya fallecido. "Era un personaje El tío Calavera", dice Pablo. "Mejor que hable usted con su nieto, el de la taberna del tío Peregil. Le contará muchas cosas". Pero la taberna estaba cerrada.
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