La policía detiene a una mujer tras el degüello de su compañera de piso

Ambas mujeres vendían desde principios de año en el camino de Hormigueras (Puente de Vallecas) el periódico La Farola, una publicación destinada a dar empleo a personas con problemas económicos. También ganaban algún dinero con tareas de limpieza en domicilios.La vivienda -de protección oficial, 65 metros cuadrados y construida hace dos años- era propiedad de los padres de María Nieves, cuyo cuerpo fue trasladado ayer a Badajoz para su entierro, según el Instituto Anatómico Forense. La mujer, de pelo rizado rubio, separada y con una hija de unos 12 años, sufría fuertes depresiones. En más de una ocasión había intentado suicidarse. "La veíamos con las muñecas vendadas, de cortarse las venas", recordaba ayer un vecino. Asimismo, la noche anterior a su muerte, los servicios de ambulancias recibieron un aviso: una mujer, con intoxicación etílica, había abierto las espitas del gas. Fue trasladada al hospital Gregorio Marañón. Estos antecedentes hicieron pensar en un primer momento a la policía que la muerte se debía a un suicidio.

La detenida, según fuentes cercanas al caso, es viuda y con un hijo de unos 17 años. Las peleas con su amiga, con quien mantenía una estrecha relación, no eran infrecuentes. "Bebían mucho, y María Nieves, a veces, se ponía muy furiosa: gritaba, tiraba los muebles, se daba de cabezazos contra las paredes e incluso lanzaba la olla a presión. No nos dejaban dormir. Su problema era el alcohol", comentó un vecino.

La noche de la muerte, a tenor de los primeros datos, no había ningún menor en la vivienda. Sólo las dos mujeres. Sobre las 22.30, la policía recibió un aviso. Cuando llegó al lugar, María Nieves yacía muerta en el comedor. Los facultativos de Samur certificaron su fallecimiento. Luego, una ambulancia del Insalud se presentó en el piso, a petición de la policía, para una inspección médica de Maite S. C., quien, acto seguido, fue esposada y conducida a dependencias policiales. Las diligencias las instruye el Juzgado de Instrucción número 44 de Madrid. La policía mantuvo la reserva sobre el caso.