Fuerte rechazo de la oposición y los usuarios al pago de una tasa por circular en autovías

La aplicación de una tasa por el uso de las autovías suscitó ayer un fuerte rechazo entre los partidos de la oposición y las asociaciones de consumidores y usuarios de la carretera. En algunos casos se argumenta una posible inconstitucionalidad, ya que la ley obliga a proporcionar itinerarios alternativos que casi no existen. La medida se encuentra todavía en fase de estudio, aunque, si sale adelante, se impondrá de forma paulatina "dada su complejidad", según fuentes del Ministerio de Economía. El Ministerio de Fomento señala, por su parte, que no ha planteado esta posibilidad.

El propio titular de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, matizó ayer sus declaraciones del día anterior al afirmar que "si tuviera que hacer una apuesta no la haría por el que se vayan a instaurar tasas en el uso de las autovías". Rato, que hizo estas declaraciones a la cadena de radio Onda Cero, reconoció sin embargo que "es una idea que se está barajando".La justificación del Ministerio de Economía es que es necesario costear el mantenimiento y mejora de las autovías, que se eleva a más de 100.000 millones de pesetas anuales. De entre las distintas fórmulas que aplican otros países, los responsables de Economía optarían por el pago de una viñeta a colocar en el coche, aunque su aplicación sería paulatina "dada su complejidad". Uno de los principales problemas analizados es que en España la mayoría de las autovías se han construido sobre las antiguas carreteras nacionales y, por tanto, no hay opción alternativa, lo que podría hacer inconstitucional la medida.

Desde las filas del PSOE, el ex ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, calificó de "perjurio electoral" el anuncio efectuado por Rato. Según Griñán, el actual Gobierno debe hacer compatibles los objetivos de convergencia con la rebaja de la fiscalidad de las plusvalías y con el nuevo sistema de financiación autonómica que "nos va a costar un ojo de la cara". Para ello, añadió Griñán en declaraciones a la SER, "van a tener que subir los impuestos, ya lo han hecho con el tabaco y el alcohol, ahora habla de las autopistas, mañana hablará de otras cosas...".

El dirigente de Izquierda Unida Pedro Antonio Ríos, expresó ayer también su rechazo categórico a la tasa para las autovías al considerarla "injusta" y perjudicial para la mayoría de la población, informa Servimedia. El diputado de ERC Josep Huget calificó por su parte de "burla" la medida y anunció una posible campaña de boicoteo.

Las organizaciones de consumidores OCU y UCE rechazaron también la tasa de las autovías. El portavoz de UCE, Rafael Urrialde, lo calificó de "barbaridad" y se mostró partidario de que se aumente parte del impuesto sobre las gasolinas que se destina al mantenimiento y la construcción de nuevas carreteras. Por su parte, Antonio Joya, abogado de la OCU, señaló que "no es de recibo" que el Gobierno imponga el pago por circular en autovías, ya que éstas han sido ya financiadas mediante los impuestos. El presidente de la Asociación Española de la Carretera, Juan Antonio Fernández del Campo, aseguró ayer a Europa Press, que el Gobierno debe ser cuidadoso al respecto ya que puede incurrir en una posible inconstitucionalidad, al no existir en muchos casos itinerarios alternativos.

El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, recalcó ayer en Santander que el Gobierno estudia diferentes posibilidades para reducir el déficit pero "aún no hay nada decidido". Un portavoz del Ministerio de Fomento indicó por su parte que el departamento que dirige Rafael Arias Salgado no ha planteado la posibilidad del peaje por el uso de las autovías. El PP considera la idea "acertada y viable".

La decisión que adopte el Gobierno se enmarcará en los Presupuestos del año que viene. Esta misma semana, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Javier Arenas, presentará al Consejo de Ministros una propuesta para establecer "incentivos fiscales y de todo tipo" para la familia. Por su parte, CC OO ha pedido al Gobierno que reconsidere su propuesta de no subir los sueldos a los funcionarios públicos el año próximo y evitar así "nubarrones" en el diálogo social.