250 ilegales, detenidos esta semana

Con la detención en la mañana de ayer de 104 inmigrantes ilegales, entre ellos una mujer, el número de africanos interceptados por la Guardia Civil, tras cruzar el estrecho de Gibraltar a bordo de pequeñas embarcaciones, supera ya los 250 durante esta semana.El Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Algeciras (Cádiz) localizó las cuatro pateras en las que navegaban los 104 espaldas mojadas entre las cinco y las ocho de la mañana de ayer. Los inmigrantes, tras cruzar el Estrecho, intentaron alcanzar la costa en las zonas de Los Lances y Punta Tarifa" en dicha localidad.

La mayoría de los 104 detenidos procedían de Marruecos y el resto tenían su origen en otros países del Magreb.

Según afirmaron las autoridades de la zona, se espera que a partir del próximo día 23, cuando acabe el plazo para que los inmigrantes regularicen su situación en España, disminuya el flujo de expediciones clandestinas procedentes del norte de África.

También ayer, la Guardia Civil localizó en el puerto de Algeciras a dos menores de nacionalidad marroquí sin documentación tras desembarcar del buque Manuel Azaña que llegó procedente de Ceuta. Los menores fueron entregados al consulado de Marruecos donde se encargarán de su tutela hasta que sean devueltos a sus familias en el país marroquí en las próximas horas. Se desconoce la manera en que los menores pudieron entrar a bordo del buque aunque, según el Gobierno Civil de Cádiz, se presume que viajaron ocultos para evitar ser interceptados.

Por otra parte, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, José Ayala Lasso, calificó ayer como "muy preocupantes" las noticias sobre la expulsión de los 103 inmigrantes ilegales africanos que fueron deportados de España sedados con haloperidol disuelto en garrafas de agua.

Ayala, que disertó sobre el futuro de la acción humanitaria internacional en los cursos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander, pidió a los Gobiernos que "no cometan el error de aplicar medidas ajenas a la dignidad humana en el control de la inmigración, como parece que ha sucedido en España". El alto comisionado matizó que, aunque su departamento no había recibido ninguna denuncia sobre este asunto, consideraría "altamente censurable" el procedimiento de esta deportación.