Ortega Lara cumple hoy siete meses de secuestro

Los compañeros del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, secuestrado por ETA hace hoy siete meses, insisten en que, a pesar de que cada día aumenta el desánimo entre la familia del secuestrado, hay que seguir luchando. "Porque José Antonio somos todos", argumentan.El portavoz de los funcionarios de la cárcel de Logroño, quienes mantienen un encierro permanente en la prisión desde el pasado 17 de enero, dice que el hecho de que no haya noticias por parte de ETA no afecta sus ánimos. "No podemos dejamos minar porque ha habido momentos en que hemos visto la liberación de José Antonio muy cerca", dijo refiriéndose a la semana de tregua que mantuvo la banda terrorista del 24 al 30 de junio pasado.

El mismo funcionario explica que la esposa del secuestrado sólo tiene "días malos y peores, pero buenos ninguno". El portavoz añade: "A pesar de que tanto la familia como todos los funcionarios de la prisión de Logroño queremos creer al cien por cien que no ocurrirá nada irreparable, siempre cuentas con que a alguien se le crucen los cables y lo maten".

A los compañeras de Ortega Lara les preocupa el estado en que pueda encontrarse el secuestrado: "Aunque José Antonio fisicamente es fuerte, psíquicamente estará destrozado, porque nosotros que vivimos en libertad ya lo estamos".

Desgaste y tensión

Francisco Ortega Lara, hermano del secuestrado y portavoz de la familia, se encontraba ayer en Santander junto a la esposa y al hijo del funcionario secuestrado. "Para intentar aliviar el desgaste y la tensión que acumulas cada día que pasa sin tener con nosotros a José Antonio, porque aunque esto acabe bien, es agotador", justificó una de las hermanas del secuestrado. También reconoció que Francisco es el que más convencido está de que todo acabará con la liberación pero, según dijo, "está agotado física y psicológicamente".El consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, opinó ayer a este periódico que no es previsible que ETA libere a Ortega Lara en breve plazo. "La salida del secuestro va para largo porque", dijo, "ETA actúa sin escrúpulos y ha encontrado en la tortura de un ser humano la forma de chantajear al Gobierno". Según Atutxa, los terroristas llevan todos estos meses tratando de presionar y poner nerviosos a los funcionarios de prisiones para que presionen a su vez al Gobierno.

A su juicio, la única posibilidad de que el secuestro se resuelva en un plazo corto reside en la eficacia policial. "Me consta que todas las policías están trabajando intensamente pero, desgraciadamente, los éxitos hasta ahora han brillado por su ausencia".