El Ayuntamiento investiga la 'okupación' de la nave de Villaverde

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, del PP, ordenó ayer la apertura de una investigación para determinar, si los 36 pobladores de Méndez Alvaro (Arganzuela) que han okupado la fábrica de Boetticher-Navarro (Villaverde) pueden ser desalojados de su nuevo asentamiento. El alcalde afirmó que el primer paso será determinar si la fábrica es de propiedad pública o privada, en cuyo caso serían los propietarios quienes deberían pedir al juez la orden de desalojo. "Si procedemos nosotros, siempre será con un escrupuloso respeto a los derechos humanos y a la legislación", añadió Álvarez del Manzano, informa Vicente G. Olaya.

Los okupas, en su mayoría emigrantes africanos, sostienen que cambiaron de asentamiento siguiendo el consejo de la Policía Municipal y del Ayuntamiento (véase EL PAÍS de ayer), extremo que el alcalde negó al igual que el edil de Arganzuela, Clemente Torres, quien, con todo, se mostró contento con la mudanza. De hecho, sobre el asentamiento de Méndez Alvaro, ubicado en su distrito, pesa una orden de desalojo, que solo requiere del visto bueno judicial. En este sórdido enclave, situado bajo el puente de Pedro Bosch, sólo ha quedado una decena de tiendas de campaña.