El Barça resiste hasta la agonía
Los azulgrana empatan en el último minuto, pero caen por Penaltis ante el Betis
El Barça se resistía a perder. Y lo consiguió. Ya fuera del tiempo reglamentario, los barcelonistas, más con empuje que con calidad, consiguieron empatar un partido que perdían desde el minuto 12. Una jugada entre Pizzi y Giovanni, dos jugadores que en principio parecen condenados a ser suplentes de Ronaldo y De la Peña, evitó que el Barça perdiera. Un respiro en plena agonía. No obstante, los penaltis hicieron justicia a los méritos de cada cual. La agonía se prolongó incluso a los penaltis. Sólo en el sexto, después de fallar Guardiola, el Barça dio su brazo, a torcer.Fue un partido de escuela. Uno, el Betis, se sabe la lección. Otro, el Barcelona, está en pleno aprendizaje. Los verdiblancos propusieron un partido táctico y ahí le llevan mucha ventaja a los barcelonistas, que volvieron a ser el equipo dubitativo de los primeros partidos de pretemporada en Holanda. Lo del viernes, ante el Atlético, parece ser un espejismo o un proyecto de lo que debe ser el Barça de este año. El plus de emotividad de enfrentarse al bicampeón hizo que el Barça desplegase todas las virtudes que se le presuponen. Ayer, sin embargo, no estaba enfrente el Atlético, sino un conjunto hecho con los años. Un equipo sólido, mecánico, sin excesiva brillantez, pero que juega de memoria.
El Barça estuvo perdido todo el partido. Especialmente nerviosa estuvo la defensa, incapaz de frenar las continuas diagonales de los dos delanteros béticos, Sabas y Kowalzyck, que se bastaron para poner en jaque a Abelardo y Popescu. Cuando éstos conseguían girar la cintura, los rapidísimos béticos ya llevaban un metro de ventaja.
La clave estuvo en que el equipo de Robson se vio ahogado en mediocampo. Ni Guardiola, ni Amor, ni De la Peña lograron apoderarse del balón. Y si este triángulo no maneja la pelota, el Barça desaparece. Se esfuma, por ejemplo, el chorro de juego que siempre viene por su banda izquierda.
Pero si algo sufrió verdaderamente el Barca fue la ausencia del De la Peña deslumbrante que derrochó maestría en el partido contra el Atlético. Deprimido, el calvo se marchó del campo sin haber hilado una sola jugada.