ETA intenta incendiar con una granada anticarro unos depósitos de combustible junto al aeropuerto de Pamplona

El lanzamiento de una granada anticarro causó, hacia las 3.15 horas de ayer, un incendio en un tanque de gasóleo de la Compañía Logística de Hidrocarburos (antigua Campsa), en Esquiroz (Navarra), a unos 200 metros del aeropuerto de Pamplona, en Noain. El atentado, atribuido a ETA, no causó daños personales y, en principio, los materiales no parecen importantes. La empresa pudo reanudar por la mañana su actividad y quedó garantizada la normalidad en su suministro de, productos petrolíferos.Según la Delegación del Gobierno, el artefacto se disparó desde la parte posterior del recinto aéreo -otras tres lanzadares descubiertas en las inmediaciones no llegaron a activarse, lo que evitó males mayores-, perforó un depósito que contenía cuatro millones de litros de combustible a una altura de 6,3 metros y provocó que ardiesen 60.000 de ellos. La compañía puso inmediatamente en marcha el plan de emergencias internas, que incluye sistemas de protección contra el fuego y de refrigeración de los tanques contiguos. Aparte de los efectivos de la Guardia Civil y la Policía Foral, Protección Civil envió cinco dotaciones de bomberos y las llamas se sofocaron en torno a las 4.15 horas.

Aunque nadie ha reivindicado la acción hasta ahora, el dispositivo utilizado para lanzar la granada es similar al usado en el pasado julio por ETA en sus ataques contra las casas cuartel de la Guardia Civil de las localidades navarras de Olite, Ochagavía y Puente la Reina.

En la madrugada de ayer igualmente, un grupo de entre 20 y 25 encapuchados convirtió las fiestas de Vitoria en una batalla campal. Poco después de las 3.00 horas, armados con cócteles molotov y cohetes con las puntas de acero, arrasaron cuanto encontraron a su paso.

Los violentos calcinaron primero la oficina de información turística del Gobierno vasco y después continuaron con un coche francés y otro de mantenimiento de Seat, varios contenedores, papeleras y lunas de comercios. A pesar de la presencia policial, no hubo detenciones.