_
_
_
_
_
Entrevista:

"Los madrileños de ahora han perdido la tradición del piropo"

Paz Álvarez

Desde el pasado fin de semana, Esteban Carmona pasea sus 52 años por las calles del centro de la ciudad con calcos bicolor, en blanco y negro; pantalón oscuro a rayas, chaleco de piqué blanco, un plastrón francés, levita adornada con un clavel, chistera y antiparras asomando en la punta de la nariz. Del brazo le acompañan dos espléndidas mujeres: La Casta y La Susana. Es Don Hilarión, uno de los personajes más populares de la fiestas de San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma, que hasta el día 15 se celebran en los distritos de Centro y de Arganzuela. Un título que este madrileño, jubilado de la fábrica de tabaco y "castizo, castizo", como él gusta llamarse, ya ganó en 1990 y que desde hace un par de años soñaba con volver a ganar. En 1994 no pudo ser: la noche anterior al concurso se rompió la cadera izquierda. El año pasado tampoco se presentó: le traicionó la otra cadera. Pero éste, por fin y a pesar de llevar tres tornillos clavados en el flanco, baila y se jalea de verbena en verbena.Pregunta. ¿Por qué tanto empeño por presentarse a este concurso?

Respuesta. Porque toda mi vida he participado de estas fiestas. Yo nací al lado de La Corrala, en una maternidad que había enfrente de la estatua que hay ahora en homenaje a Agustín Lara. Aquí están mis amigos, entre ellos, el mejor churrero de Madrid, que se llama Isidro Nacimiento. Ésta es toda mi vida, y por eso las fiestas las vivo tanto.

P. Don Hilarión era un poco golfo.

R. Sí. Yo también soy un poco así. Me gustan las mujeres y vivir bien. Además de esos rasgos comunes, yo le doy al papel un toque especial porque soy actor y me meto en su piel. No me corto ni con el as de espadas.

P. ¿En qué cree que se fijó el jurado para elegirle?

R. Supongo que en mis dotes artísticas, pero sobre todo en que, a diferencia de otros concursantes, lo mío es natural. Yo no llevo nada postizo. El bigote y las patillas son míos. Yo soy un Don Hilarión de verdad.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. ¿Le envidiarán por ir tan bien acompañado ... ?

R. Supongo. Las chicas ganadoras este año, además de guapas y saladas, son muy simpáticas. Nos llevamos muy bien los tres, no son como las que me tocó la vez anterior que gané. Una tenía un novio celoso que la seguía por todas las procesiones, y, claro, siempre tenía que estar con él. Y la otra era un poco boba y me dejaba solo. Así que yo iba por libre.

P. ¿Le gusta piropear?

R. Por supuesto. La pena es que los madrileños de ahora han perdido la tradición por el piropo. Antes a las mujeres se las trataba con mayor dulzura. Pero ahora el primer día ya has ligado, y así se pierde toda la gracia por el cortejo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Paz Álvarez
Periodista especializada en gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, tiene un programa de desarrollo directivo por el IESE. En 1993 comenzó a escribir en la sección de Madrid y, en 1997, se incorporó al diario CincoDías, donde creó la sección de Directivos y ha sido jefa de la sección de Fortuna hasta 2022.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_