El PP alude a los socialistas como "sospechosos de crímenes de Estado"

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Luis de Grandes, declaró ayer que el Gobierno no quiere laminar al PSOE, pero advirtió, en alusión al caso GAL, que quienes son sospechosos de crímenes de Estado no pueden acusar al Gobierno de no respetar los derechos humanos.En declaraciones a Europa Press, De Grandes aseguró que "el PP no desea que el PSOE sufra graves deterioros, y se equivoca quien acusa al Gobierno de tratar de deslegitimar a la oposición; al revés, está toreando con la muleta alta para que no se caiga el toro de la oposición".

A su juicio, el PSOE está simplificando la oposición con viejos tics de la izquierda, al asegurar que el PP favorece a los ricos. "Si siguen por ese camino de la descalificación y simplificación pueden recibir respuestas contundentes por parte del Gobierno advirtió. "Nuestro grupo puede empezar a soltarles algunas andanadas".

Respecto a la polémica expulsión de los 103 inmigrantes ilegales llegados a Melilla, admitió que el Gobierno puede haber cometido errores, "pero no pueden decir que no respetamos los derechos humanos".

El portavoz popular enfantizó, refiriéndose a los socialistas, que "quienes tienen antiguos ministros, secretarios de Estado y tantas y tantas gentes bajo la sospecha de crímenes de Estado no tienen autoridad moral para hacer insinuaciones de que estamos actuando con falta de respeto a los inmigrantes".De Grandes hace un balance positivo de los primeros tres meses de Gobierno Aznar y piensa que tanto el PP como sus socios -CiU, PNV y Coalición Canaria- han sido recíprocamente leales, lo que no excluye que pueda haber posiciones discrepantes, como la oposición de Pujol a congelar el sueldo de los funcionarios. De Izquierda Unida dijo que tiene un gran referente moral, pero es una "fuerza política muy antigua, casi jurásica".

"Con total desparpajo"

Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista del Congreso, Joaquín Almunia, acusó a José María Aznar de carecer de un "proyecto político sólido como referente de sus actuaciones" y aseguró que está gobernando "en función de la piedra que le molesta cada día en el zapato".En una entrevista concedida a Servimedia, Almunia dijo que el Ejecutivo del PP está incumpliendo "con total desparpajo" el programa electoral con el que concurrió a las últimas elecciones y reprochó a Aznar que se interese más por cuestiones de imagen que por emprender una gestión "clara y con visión de conjunto" sobre los intereses generales del país.

"Estamos cansados", agregó, "de ver la cara de Aznar en la puerta de la Moncloa dando la mano a la gente, pero no sabemos qué hace cuando se reúne con ellos, ni qué piensa de lo que le han dicho; sólo sabemos que está sonriendo para la fotografía en la puerta de su residencia oficial".