España acaricia el oro
El equipo masculino volvió a maravillar y ya es plata tras ganar a Australia
HOMBRESLa sorpresa y el sueño ya son una realidad. España, tras un partido intensísimo y en el que volvió a demostrar su gran juego, su temple, su coraje y su fuerza física, derrotó a Australia en una de las semifinales del torneo masculino e igualará, como mínimo, la medalla de plata conseguida en Moscú en 1980. Allí se perdió con la India, un equipo entonces muy superior. Ahora, el rival será mucho más asequible, Holanda o Alemania (a la que se ganó incluso en el primer partido aquí, por 1-0). Ambas jugaban la otra semifinal al cierre de esta edición.Los partidos se ganan en ataque, pero también en defensa. España ha tenido en el waterpolo al mejor guardameta, Jesús Rollán, y tiene en el hockey sobre hierba también al mejor guardarredes, Ramón Jufresa. A España le faltó remate en la primera parte, porque juego y dominio volvió a tener suficientes. Sólo a falta de cinco minutos, en el 30 de juego, Cobos lanzó forzado casi desde la línea y el portero salvó sin muchos problemas junto al poste. Australia sólo fue más práctica y de las pocas veces que se acercó al área española, además de no aprovechar Lewis un centro desde la derecha, sacó el mayor beneficio de tres penaltis córner. España no consiguió forzar ninguno y en el hockey, sin llegar al penalti stroke, que es el equivalente al penalti del fútbol, un penalti córner es una oportunidad muy clara de gol. Por eso la parada de Jufresa en el primero, lanzándose al suelo y despejando con la pierna, fue espléndida.
España ha demostrado en el torneo que es un equipo incansable, y que incluso mejora en las segundas partes. Nada más comenzar forzó el primer penalti córner y el tiro de Dinarés rozó el poste. Poco después, tras una gran jugada de Xavi Arnau, la intercepción al tiro, de Escudé provovó el segundo penalti y Pujol estuvo a punto de marcar. España estaba lanzada y el gol se mascaba. Otra escapada de Dinarés provocaba el tercer penalti y entonces fue la vencida. El veterano Malgosa, un valladar en defensa, también estuvo ahí para acabar de desviar una bola de plata... o de oro.
El partido se abrió completamente y los marcajes y presión anteriores pasaron a ser un movimiento continuo. Los australianos amenazaron, pero no dieron y Escarrè no marcó antes del nuevo penalti stroke forzado estupendamente por Xavier Arnau en otra de sus internadas, porque le pitaron una bola alta muy discutible. El mismo Escarré logró el segundo gol que sería decisivo. El resto lo puso Jufresa. Resultará muy difícil repetir un torneo olímpico tan extraordinario como está haciendo España. Casi perfecto. Sólo falta el broche de oro que sería un justísimo premio. Y el colmo para los propios y sorprendidos jugadores que están haciendo el torneo ideal en el momento ideal. Por algo no podían evitar gritarse: "!Qué pasada!". Sin duda.
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