Estreno europeo de la televisión digital en Alemania
La televisión digital de pago comenzó a emitirse ayer en Alemania ante un público casi inexistente con la retransmisión del Gran Premio de Fórmula 1 Hockenheim. La comercialización al precio de 890 marcos (unas 75.000 pesetas) de los primeros descodificadores que dan acceso a la DF 1 (Digitales Ferrisehen 1) -el paquete de cadenas del magnate del audiovisual Leo Kirch- empezó el sábado y no dio tiempo a encontrar muchos clientes. Por primera vez en la historia de la televisión alemana unos pocos telespectadores han tenido el privilegio, gracias al sistema de satélites Astra 1D y 1E, de elegir entre cinco distintas posiciones de la cámara para seguir la carrera.Leo Kirch se había empeñado en ser el primero en estar presente en este mercado, aunque fuese con una audiencia simbólica, para adelantarse a su rival Bertels mann, que prevé lanzar este otoño su propio paquete, Club RTL, en asociación con la Compañía de Teledifusión Luxemburguesa (CLT) y Canal +.
La DFI de Kirch ofrece desde ahora 15 cadenas temáticas que se distribuyen por cable o satélite. Kirch propone ofrecer, de aquí a final de año, una treintena de canales a unos 200.000 abonados que pagarían 1.700 pesetas al mes.
"Las nuevas posibilidades tecnológicas ofrecen a los telespectadores algunas cosas realmente nuevas como, por ejemplo, la fusión de la televisión y del multimedia; los servicios on fine; la posibilidad de acceder a numerosos servicios como el banco o la compra a domicilio", declaró Kirch al periodico Welt am Sonntag. "Los telespectadores que recurran al digital apreciarán también la posibilidad de poder elegir ellos mismos su emisión y la aprovecharán a fondo", añadió en una de las raras entrevistas que ha concedido.
El estreno de las cadenas digitales ha dejado fríos a los telespectadores alemanes que en su mayoría descartan adquirir un descodificador, según un reciente sondeo de opinión. Mientras los grandes grupos de comunicación han desencadenado una verdadera guerra en este mercado, del que esperan conseguir grandes beneficios, solo. el 2% de los alemanes declaran que comprarán el material necesario para ver esos programas.
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