16 'ilegales' evitan con incidentes en un avión de Iberia su devolución a Malabo

Un grupo de 16 inmigrantes ilegales de Guinea Ecuatorial evitó ayer su repatriación al provocar incidentes en un avión de Iberia con destino Malabo, capital de la antigua colonia española. Ante las protestas de otros pasajeros, consiguieron ser desembarcados. Según la policía, los africanos se provocaron vómitos y escupieron a otros viajeros, aunque habían sido conducidos a la aeronave con las manos atadas con cinta adhesiva tras haber provocado otros incidentes en el aeropuerto de Barajas.

El pasado día 21, procedentes de Malabo, llegaron al aeropuerto de Madrid-Barajas en vuelo de Iberia 16 pasajeros con pasaportes sudafricanos y nigerianos que, según la policía, se comprobaron falsos. Se les negó la entrada en el territorio y se comunicó a la compañía aérea su obligación legal de devolverles al punto de partida en el. primer vuelo. Los inmigrantes formularon solicitudes de refugio político, que fueron rechazadas.Iberia tenía previsto que partieran hacia Malabo a las 7.30 horas de ayer. Según una nota oficial, un grupo de agentes se desplazó a Barajas para trasladar a los africanos desde la sala de no admitidos a pie de avión, donde les esperaban 17 vigilantes de seguridad de Iberia. Una vez que la policía se presentó en la sala, encontró, según la nota, "cuatro de las habitaciones cerradas y atrancadas por dentro con las literas, y los no admitidos en el interior".

"Al no haber posibilidad de entrada por otro medio, se dispone descerrajar las puertas y desalojar a los encerrados. Al sacarlos, se observa que se encontraban todos desnudos, por lo que se procedió a vestirlos, inmovilizando sus manos con cinta adhesiva para evitar que volvieran a desnudarse", asegura la información oficial.

"En un autobús de Iberia, y con escolta de vehículos policiales, se procede a su traslado a pistas y embarque" sin problemas. Los vigilantes jurados se hacen cargo de los involuntarios pasajeros a pie de avión y los embarcan. Cuando comienza a llegar el resto de los viajeros se inician nuevos incidentes, siempre según la policía. Los inmigrantes gritan, lanzan salivazos y se provocan vómitos, con lo que los pasajeros se levantan de los asientos y manifiestan que no quieren viajar si no son desalojados los africanos".

La inquietud del resto de los pasajeros aumentó al ver a los inmigrantes inmovilizados con cintas adhesivas, por lo que insistieron a la tripulación que no estaban dispuestos a compartir el viaje porque temían por su segurídad. Ante el plante, la policía autorizó el desembarco de los emigrantes ilegales, que fueron conducidos nuevamente a la sala de no admitidos. El avión, tras una nueva limpieza, partió a las 11.30 hacia Malabo.

Contradicciones

Un portavoz de Iberia negó que los inmigrantes hubieran sido maniatados con cinta adhesiva o que se les hubiera sellado la boca con el mismo material, hecho este último que justificaba la policía en la nota oficial y que corroboraron pasajeros del avión a Efe. Según la nota oficial, un agente fue mordido por una mujer. Iberia señaló, en cambio, que de haberse hallado amordazados no habrían podido vomitar.El portavoz de la compañía, confirmó, en cambio, la actitud violenta de los inmigrantes, a los que atribuyó patadas, salivazos y vómitos. Iberia costeará su manutención hasta que se produzca la devolución al aeropuerto de origen. La compañía, no obstante, declinó toda responsabilidad en el intento de entrada ilegal en España, ya que no tiene competencia para comprobar pasaportes.

La devolución a Malabo de los inmigrantes ilegales, según la compañía aérea, se puede producir tanto en el siguiente vuelo regular, previsto para el próximo domingo 4 de agosto, como en un avión de menor tamaño fletado para este fin o en un aparato de transporte militar.