La Guardia Civil captura en Galicia la un comando de ETA con abundante información sobre Fraga

P. CARBAJO / J. DUVALas fuerzas de seguridad frustraron ayer la pretensión de ETA de perpetrar en Galicia un atentado de gran repercusión, probablemente coincidiendo con la celebración hoy de la festividad del apóstol Santiago y del día nacional gallego. Unos 50 agentes de la Guardia Civil irrumpieron de madrugada en un piso de Pontevedra y capturaron a tres presuntos miembros de ETA, antiguos integrantes del comando Vizcaya, que habían llegado a la ciudad a principios de julio. En su poder fue hallada abundante documentación con cientos de nombres de posibles objetivos. Entre los más citados, según fuentes de Interior, se encuentra el del presidente de la Xunta y fundador del Partido Popular, Manuel Fraga.

Los presuntos terroristas alquilaron hace pocos días una furgoneta, lo que ha llevado a los investigadores a pensar que debieron transportar algo pesado que no cabía en un coche. La hipótesis más probable es que se tratara del material explosivo para preparar un coche bomba.A los detenidos, Carlos Emilio Cristóbal Martínez, María Aránzazu Garballo y Aitor Fresnecio, se les relaciona con varios atentados de la banda terrorista en los últimos años. A Garballo se le vincula al asesinato del ex sargento de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea en 1993.

En el piso que los detenidos habían alquilado en Pontevedra el pasado 3 de julio fueron halladas tres pistolas y documentación sobre posibles objetivos. Fuentes de Interior señalan que en los papeles aparecen "muchos nombres" del PP y que uno de los más reiterados es el de Manuel Fraga.

Las primeras hipótesis policiales apuntan a un atentado en Santiago entre la pasada noche y hoy. La capital de la comunidad autónoma acoge hoy la celebración del Día Nacional de Galicia, que se conmemora con numerosos actos institucionales, festivos y de reivindicación nacionalista.

Las autoridades sospechan que los presuntos terroristas han podido recibir información de grupúsculos de jóvenes extremistas gallegos, que desde hace- tiempo mantienen vínculos con Jarra¡ (las juventudes de KAS).

Interior relaciona a María Aránzazu Garballo con el asesinato del ex sargento Joseba Goikoetxea, mientras que a Carlos Emilio Cristóbal se le imputa su participación en el atentado contra la sede de Telefónica en Bilbao y un coche de la policía en Basauri (Vizcaya). A Aitor Fresnedo se le atribuye otro atentado contra las oficinas del DNI en Bilbao.

Fuentes próximas a la investigación señalaron que los detenidos estaban siendo seguidos en Galicia desde dos semanas atrás. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, destacó también la importancia de la colaboración ciudadana, que hace dos días permitió localizar una furgoneta abandonada en un polígono de La Coruña. El vehículo había sido alquilado en Vigo por los presuntos terroristas con identidades falsas.

Los sospechosos se habían alojado en un piso del número 7 de la calle de Fondevila, de Pontevedra, a 200 metros del cuartel de la Guardia Civil. Fueron precisamente medio centenar de agentes de este cuerpo quienes asaltaron la vivienda poco después de las cinco de la madrugada de ayer.

Algunos vecinos pensaban que el piso, amueblado de modo elemental y con un viejo televisor de pequeño tamaño, seguía ocupado por los estudiantes que lo tuvieron alquilado hasta el pasado 2 de julio, informa Óscar González.

Tras publicar un anuncio en la prensa el 2 de julio, los propietarios, un matrimonio jubilado, recibieron la llamada de los presuntos terroristas. La dueña, Elina Paz, acompañó a dos de ellos a ver el piso. Anunciaron a la mujer que compartirían la casa con una tercera persona, por lo que pidieron la dotación necesaria de utensilios de cocina y ropa de cama.

Dijeron que dejarían el piso a final de mes y abonaron las 45.000y pesetas del alquiler y un pequeño depósito. "Me dijeron que trabajaban en Madrid como profesores", explicó Elina Paz. "Era una pareja, un matrimonio joven. Así se presentaron y juro que nunca encontré gente de más mimo y delicadeza", añadió.

Los inquilinos pasaron el día 5 a recoger las llaves y la propietaria, que se marchó de viaje a Madrid, no volvió a verlos. Elina Paz no recuerda con exactitud el nombre del inquilino que firmó el contrato: "Me dio un carné de Madrid en el que creo que figuraban los apellidos Del Río Díaz".

El único rastro que dejaron los presuntos terroristas en la vivienda fueron los restos de la cena -judías verdes- y unas pocas viandas en la nevera: frutas, verduras y un queso. Tal vez incluso pudieron observar de cerca la visita que el Rey realizó el pasado día 16 a la Escuela de la Armada de Marín, a 10 kilómetros de Pontevedra, con motivo de la festividad del Carmen.