España se tomó la revancha

Con una excelente defensa, un portero espléndido y un juego preciso, España venció a Alemania. "Teníamos el recuerdo de la derrota del pasado año, en los Campeonatos de Europa. Les debíamos una", dijo Salvador Gómez tras el partido, que fue un ejercicio cómodo, tan sencillo que sorprendió a los jugadores españoles.Los alemanes daban miedo en la báscula. De sus trece jugadores, sólo cuatro están por debajo del 1,90 y de los 90 kilos. Cuatro pesan más de cien kilos y el coloso Dresel es un cachalote de 112 kilos. España es un equipo ligero -ningún jugador alcanza los 90 kilos y sólo seis jugadores sobrepasan el 1,90 metros-, pero tiene más clase, es más hábil, echa más imaginación al asunto y defiende apasionadamente.

El partido siguió la dirección que marcó la selección española en el primer cuarto. Los tres primeros goles abrieron una brecha que se hizo insuperable para los alemanes, que en este juego parecieron más vulnerables de lo que acostumbran. Nunca estuvieron en condiciones de remontar y tampoco dieron la impresión de sentirse animados para el intento. Y cuando quisieron forzar el juego de ataque se encontraron con dos barreras consecutivas. La primera fue una excelente defensa de anticipación de los españoles.

La segunda llave fue el portero Rollán, que levantó exclamaciones de asombro en cuatro intervenciones formidables. Rollán, que pasa por ser uno de los mejores porteros del mundo, actuó con firmeza y reflejos, con el sentido que tienen los elegidos para brillar cuando es necesario y dar siempre una impresión de dominio.Sostenido por la defensa, el equipo español encontró sin muchos problemas sus oportunidades en ataque. Siempre llevó ventaja y nunca tuvo menos de dos goles de diferencia. Su juego tuvo las variantes necesarias y el punto de descaro que les faltó a los alemanes. Cuando llegó el momento, gente como Estiarte fue capaz de sacar el conejo de la chistera para marcar un gol espectacular en el cuarto periodo. Para entonces el partido estaba ganado, pero el público quería un poco de arte y la selección española se lo concedió.