UNA CONTRARRELOJ DE TRÁMITE
La penúltima etapa del Tour es una contrarreloj individual de 63,5 kilómetros. En otras circunstancias esta jornada podría haber sido decisiva para el podio final de la ronda francesa. Dada la clasificación ya no queda nada por decidir tras el incontestable dominio de Bjarne Riis. Para Miguel Induráin la etapa puede convertirse en una buena prueba para tomar una decisión definitiva sobre su participación en los Juegos Olímpicos de Atlanta.
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