ETA lanza granadas contra otro cuartel de la Guardia Civil en Navarra

La organización terrorista ETA lanzó ayer cinco granadas anticarro contra el cuartel de la Guardia Civil de la localidad navarra de Puente La Reina, a 20 kilómetros al sur de Pamplona. Ninguna de ellas impactó en los edificios de viviendas del cuartel, en los que habitan 42 personas, 20 de ellas niños. Dos de las granadas pasaron por encima de los pequeños edificios que componen la residencia de las 11 familias que habitan en el cuartel y el impacto más cercano se produjo en un descampado, a 70 metros de distancia de las instalaciones de la Guardia Civil.El frustrado atentado se produjo sobre las 5.30 de la madrugada, según informó la Delegación del Gobierno en Navarra. El comando colocó los tubos lanzagranadas en un campo, a unos 700 metros de la parte trasera del cuartel. Cinco de estos artefactos, de fabricación belga, tipo Mekar, de 83 milímetros, se activaron, y la sexta granada no llegó a salir de su tubo. Al igual que en los anteriores ataques, el dispositivo tenía un temporizador de 12 horas.

El ataque terrorista se produjo el día en que el Tour de Francia abandonaba la capital navarra y mientras los ciclistas y directivos de dos equipos que participan en la carrera descansaban en hoteles situados cerca del lugar. El pasado domingo, el mismo comando etarra atacó de manera similar el cuartel de la Guardia Civil de Ochagavía, localidad por la que pasó la prueba ciclista el miércoles. Este es el tercer ataque con granadas que sufre la Guardia Civil en Navarra durante el mes de julio, ya que el día 4 el comando atacó el cuartel de Olite. En ningún caso se produjeron daños personales, aunque sí materiales.

Fuentes de la lucha antiterrorista han expresado su preocupación por la gran actividad que este comando etarra, que podría ser el Nafarroa reconstituido, ha demostrado en las últimas semanas. A pesar de la escasa eficacia de sus acciones, la importancia del material utilizado (24 granadas anticarro lanzadas desde enero contra la Guardia Civil) y la reiteración de los ataques preocupan a los mandos antiterroristas de Navarra.