Sanz ofrece en su discurso de investidura reforzar la identidad de Navarra

El candidato de Unión del Pueblo Navarro (UPN) a la presidencia del Gobierno foral, Miguel Sanz, aseguró ayer ante el Parlamento que un Ejecutivo presidido por él regeneraría la vida política local y reforzaría la identidad diferenciada de Navarra. UPN es una fuerza federada con el PP, partido ausente en este comunidad.

Durante dos horas, Sanz dio lectura a un discurso de Investidura en el que apenas abordó la situación de corrupción que ha conducido a la crisis del anterior Gobierno tripartito y a la fulminante dimisión de su presidente, el socialista Javier Otano.El candidato llegó a calificar simplemente de "actitudes irresponsables" los comportamientos presuntamente delictivos de los ex presidentes Gabriel Urralburu y Otano y del ex consejero de Obras Públicas Antonio Aragón. Esta tibieza se explica por el deseo de UPN, que presumiblemente deberá gobernar en minoría, de contar con el apoyo del Partido Socialista de Navarra (PSN-PSOE) para la aprobación de los presupuestos anuales.

El discurso, por otra parte, condena al órgano permanente de encuentro y cooperación entre Navarra y el País Vasco al más sombrío ostracismo. Aunque sin citarlo, el candidato asimiló el acuerdo, ya aprobado por los dos Parlamentos autónomos, a un "proyecto de anexión" de Navarra por Euskadi y a continuación se limitó a decir que su Gobierno "intensificará" las relaciones institucionales tanto con el País Vasco, como con "Aragón, La Rioja, Aquitania y los Pirineos Atlánticos".

El candidato se someterá hoy a la primera votación, en la que deberá obtener una mayoría absoluta que parece imposible.