Orden de captura contra Karadzic y MIadic por genocidio en Bosnia

El líder serbobosnio, Radovan Karadzic, y su jefe militar, el general Ratko Mladic, están sometidos desde ayer a una orden mundial de busca y captura emitida, por el Tribunal Penal Internacional de La Haya, creado por la ONU para juzgar los crímenes de la guerra de Bosnia. El tribunal les acusa de genocidio, crímenes contra la humanidad y violación de las leyes de guerra. La orden de captura se emitió en el aniversario de la toma de Srebrenica, definida por el tribunal como "uno de los episodios más negros de la humanidad".

Ninguno de los dos acusados estaba presente en la lectura del veredicto sobre la política de limpieza étnica llevada a cabo por ambos con un frenesí que estremeció al mundo. El tribunal consideró a ambos inductores y responsables de matanzas, deportaciones, violaciones, mutilaciones y torturas, que alcanzaron su grado de máxima perversión en la sangrienta conquista de Srebrenica. Aquel episodio llevó a la intervención directa de las potencias y al fin de una carrera de atrocidades que el juez leyó ayer con frialdad. Internamientos en campos de concentración que eran antesala de muerte, ejecuciones masivas, torturas, entierro de prisioneros vivos, padres e hijos obligados a mantener relaciones sexuales, esclavitud o internamientos de mujeres en campos especiales para procrear niños serbios fuertes constituyen algunos de los actos descubiertos por el tribunal tras una semana larga de estudiar las actividades de Karadzic y Mladic. De ahí que el tribunal pida a los Gobiernos integrados en la ONU que los capturen y pongan a su disposición. También es posible que la misión sea encargada a la fuerza de pacificación de la ONU.

En Tuzla, miles de familiares de víctimas de Srebrenica exigieron justicia en un acto cargado de emoción. Allí se reconoció que es imposible que los refugiados vuelvan a sus casas. Páginas 2 y 3

Editorial en la página 12