La segunda parte, la más interesante

Empieza otro Tour, bueno, la segunda parte del mismo. La más interesante, claro, pero esperemos que sea para bien. Miguel está bien. Recuperado, sobre todo, del golpe psicológico y con ánimo para estar ahí.Hace un par de meses me vine a reconocer estas etapas con un par de compañeros. Cuando pasemos por ellas me sonarán las carreteras y reconoceré el terreno, pero en esa situación estarán varios equipos. Así que lo importante es conocerlas, pero con fuerzas el día de la carrera. Yendo bien, será una ayuda saber cómo son los puertos y el tipo de carreteras; yendo mal, un castigo: sabrás todo lo que te queda por sufrir.

Serán jornadas de equipo, pero sobre todo para el líder. Necesitará que sus compañeros lleven la carrera hasta lo más adelante posible. No podrán estar saliendo a abortar desde los primeros ataques porque reventarían. No cabe duda de que muchos corredores lo intentarán. Vistas a sí las cosas, el que Induráin esté como está tiene algo bueno: si hubiéramos estado de líderes, ahora la tensión nos desbordaría, pero tal como estamos, correremos más relajados.

Estoy seguro de que las etapas serán rápidas porque hay equipos que vienen a por etapas -el MG y otros italianos- que aún no tienen nada, y tendrán que aprovechar la media montaña. Seguro que hay movimiento. La carrera será rápida, seguro, seguro, y ahí entrará en juego la capacidad de infiltrarse. Las fuerzas del Telekom no serán siempre las mismas. Será un trabajo difícil y, finalmente, algún día, tendrán que permitir alguna escapada.

El día de descanso es un día para no olvidarte de que estás en el Tour. Hemos hecho 90 kilómetros a un ritmo relajadillo, más distendidos, con menos tensión, pero sin olvidamos de dónde estamos. La caída de Marino Alonso se ha quedado en susto. Fue en una curva donde no se veía la gravilla, se le fue la bici y él al suelo, pero casi en unas hierbas.

No nos rompe mucho el ritmo el día de descanso. Desayuno, entrenamiento y a la hora de la cena ya estás metido en carrera. Los días se pasan muy rápidos y aunque se hacen más largos los de etapas difíciles está claro que cada día son 24 horas.