Tres 'largos' kilómetros de circunvalación

La M-40 se resiste a su cierre. A esta obra de circunvalación de Madrid, con 60 kilómetros de longitud, sólo le faltan tres para ser redonda, los que ahora se han visto afectados por la clausura de la planta de hormigón.No obstante, los constructores tienen previsto -si la concejalía de Fuencarral lo permite- acabar la autovía a finales de este año.

El presupuesto de este último tramo ronda los 10.400 millones de pesetas, que incluyen costosísimas expropiaciones, túneles, puentes, 700 metros de calzadas superpuestas y 600 metros de pantallas acústicas.

Hasta que se adjudicó el proyecto (junio de 1994) hubo que esperar dos años de discusiones. Los propietarios de los 18 chalés de la urbanización Monreal afectados por la obra se negaban a ser expropiados. El Ayuntamiento y la Comunidad, ambos gobernados por el PP, comentaron en el verano de 1995 que podría estudiarse un nuevo trazado para eludir las expropiaciones. El ministerio, en aquel momento socialista, rechazó esta posibilidad, que suponía echar por tierra un proyecto ya en fase de obras.

Finalmente, las administraciones, para evitar mas retrasos en la ejecución de los trabajos, pactaron unas indemnizaciones de 1.950 millones de pesetas (el Ayuntamiento, un 60%; el Gobierno regional, un 20%, y el Estado, el resto) y un aumento en la edificabilidad de las parcelas afectadas por la autovía.

Se calcula que unos 100.000 vehículos pasarán cada día por el nuevo tramo de la M-40 cuando esté acabado.