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Los protestantes del Ulster dicen que la policía amenaza la paz en la provincia

Los principales líderes de la comunidad protestante de Irlanda del Norte reaccionaron ayer indignados por la prohibición policial de un desfile de la Orden de Orange que pretendía atravesar la zona católica de la ciudad de Portadown, situada a unos 40 kilómetros al sur de Belfast, y acusaron a la policía de poner en peligro el proceso de paz.Miles de agentes y de soldados británicos se desplegaron por Portadown con objeto de impedir posibles enfrentamientos entre católicos y protestantes, con motivo de esta primera cita de la llamada temporada de los desfiles, que tiene su punto álgido el próximo día 12, y con la que los protestantes conmemoran la histórica victoria de 1690 de Guillermo de Orange contra el católico Jaime II.

David Trimble, líder del probritánico Partido Unionista del Ulster, afirmó en conferencia de prensa: "La prohibición pone en peligro la tranquilidad que hemos disfrutado en los últimos meses", y manifestó que la suspensión del desfile era una concesión al Ejército Republicano Irlandés. Por su parte, el reverendo lan Paisley, jefe del Partido Unionista Democrático del Ulster, dijo estar "muy preocupado por la prohibición, que tendrá graves consecuencias para el pueblo".

Pese a la prohibición, unos 2.000 protestantes desfilaron alrededor de una iglesia de Portadown, donde celebraron un breve servicio religioso e intentaron en vano atravesar el cordón policial establecido a la entrada de Garvaghy Road, en la zona católica de la ciudad. Los únicos incidentes se produjeron cuando algunos jóvenes arrojaron adoquines y botellas contra las fuerzas de seguridad, pero rápidamente fueron dispersados. Un joven en estado de embriaguez fue detenido.

La prohibición del desfile el ano pasado dio lugar a tres días de disturbios.

La Orden de Orange toma su nombre del rey Guillermo de Orange cuya victoria sobre Jaime II es considerada por los protestantes como la primera piedra de una patria para su fe en Irlanda del Norte. Portadown es un conocido bastión de la ilegal Fuerza de Voluntarios del Ulster, uno de los dos principales grupos terroristas protestantes.

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