11 heridos en una reyerta que empezó en un funeral y siguió en un hospital de Lugo

Alrededor de 50 personas pertenecientes a dos clanes de una misma familia participaron ayer por la mañana en una reyerta a tiros que se originó en un funeral en el cementerio de Monforte de Lemos (Lugo) y se trasladó a las dependencias del hospital comarcal de la ciudad. Once de los implicados resultaron heridos, dos de ellos graves. Entre éstos se halla una mujer embarazada de ocho meses a la que hubo que practicarle una cesárea.

En los calabozos de la comisaría de Monforte permanecían ayer por la tarde ocho personas. Además, la policía se incautó de tres escopetas, una pistola y varias armas blancas.Los hechos se iniciaron pasadas las once de la mañana en el cementario municipal, donde se habían reunido dos familias de etnia gitana, una procedente de Madrid y otra residente en la localidad lucense, para celebrar el aniversario de la muerte de la matriarca común. Según la versión que relataron los heridos en el hospital, el jefe del clan de Monforte, Julio Romero Brage, fue golpeado en la cabeza por un cuñado, madrileño, por razones que no aclararon. Esta agresión desencadenó un enfrentamiento colectivo en el que se emplearon todo tipo de armas.

El traslado de los heridos al hospital fue apenas una interrupción de la contienda. Los presuntos agresores persiguieron al clan rival hasta el interior del centro sanitario. "Estábamos atendiendo en urgencias a los lesionados", contó una médico, "cuando irrumpió en el vestíbulo un numeroso grupo de hombres esgrimiendo sus escopetas y acompañados de mujeres y niños. Tanto nosotros como los enfermos no sabíamos si meternos debajo de las camillas o seguir atendiendo a los pacientes. Escuchamos al menos un disparo y a un guardia de seguridad lo tumbaron de un puñetazo", narró la doctora.

Entre los afectados, destacan los heridos graves: Julio Romero, que sufre traumatismo craneoencefálico y fue trasladado en estado muy grave a la residencia sanitaria Cristal-Piñor de Orense, y María Moreno Romero, embarazada de ocho meses, que fue trasladada al hospital Xeral de Lugo con un traumatismo en una pierna, un neumotórax y perdigonazos múltiples. Después de dar a luz, fue sometida a una operación quirúrgica. Además, otras nueve personas tuvieron que ser atendidas en el propio centro monfortino. Una de ellas es una niña de 13 años, alcanzada por dos balazos.