El PP incumple su promesa de reforestar Somosiorra en 1996
Pasaron las llamas y las promesas. Los bosques de Somosierra, que a finales de julio del año pasado se quemaron en el mayor incendio forestal de los últimos 10 años, seguían siendo ayer un cementerio de árboles calcinados. Y así continuarán, a pesar de las promesas del Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón, del PP. Y es que la Comunidad no va a repoblar este año la zona quemada (959 hectáreas, de ellas 650 arboladas). Por dos razones: los técnicos aconsejan ahora esperar un año más a ver si la naturaleza regenera el bosque y el recorte presupuestario ha hecho que los 350 millones destinados a la zona siniestrada se hayan quedado en 110. Más un problema añadido: una de las empresas a las que se adjudicó los trabajos de recogida del 62% de los árboles achicharrados ha renunciado. Ahora no le sale rentable retirarlos porque el precio de la madera ha caído. Como los ejemplares quemados están sin arrancar, no se pueden plantar nuevos.Teodoro Gil, alcalde de Somosierra (104 habitantes), lo resume a su manera: "No han hecho nada. Se han burlado de nosotros. No han instalado puntos de agua en las veredas ni pagarán a los vecinos las pertenencias perdidas. Es una vergüenza". La viceconsejera de Medio Ambiente, Sylvia Enseñat, lo desmiente: "Hemos realizado todo lo prometido: se han limpiado caminos, levantado vallas, abierto cortafuegos... Lo que no se ha hecho es replantar porque los informes técnicos así lo aconsejan ahora. Las ayudas por las pérdidas no son nuestra competencia. Fue otra consejería". Y señala a la conseiería de Presidencia.
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11 kilómetros de cortafuegos
Somosierra denuncia que las ayudas para compensar los daños del incendio no han llegado
También han sido abiertos 11 kilómetros de nuevos cortafuegos, la mayoría en torno al cercano hayedo de Montejo, que no fue afectado por el fuego. Medio Ambiente asegura que también se han reparado las conducciones de agua de Somosierra, pero el alcalde lo niega.El regidor, ante este panorama, pregunta: "¿Dónde está el dinero que nos prometieron, los arreglos de las regueras, los pagos a los afectados, el levantamiento de las vallas derribadas, los árboles que dijeron que iban a plantar? Sólo eran mentiras".
De hecho, los vecinos de Somosierra, hartos de tanta espera y de beber agua turbia, decidieron la semana pasada subir al bosque y arreglar ellos mismos las canalizaciones de agua. Somosierra, que no está adherida al Canal de Isabel II, se abastece del agua de los arroyos, que desde el incendio arrastran gran cantidad de materia orgánica, tierra y cenizas.
"Como la Comunidad no ha venido a reparar las canalizaciones destrozadas, subimos nosotros. ¿Es que no tienen ocho millones de pesetas para dar de beber a un pueblo? La semana pasada saqué una masa negra de las cañerías de mi casa. Esto es vergonzoso. Como el agua sale turbia, nos llenan los depósitos de cloro y el agua sabe aún peor", comenta Gil.
La viceconsejera replica que lo que el alcalde quiere es una nueva canalización para las aguas. "Nosotros sólo hemos reparado lo destrozado por el incendio. Hemos dejado la reguera como estaba. Una nueva canalización no tiene nada que ver con el incendio. Ése es un problema de otra consejería".
El 1 de agosto de 1995, días después del incendio, la viceconsejera de Presidencia, Carmen Álvarez-Arenas, se presentó en Somosierra para prometer a los municipios afectados 365 millones de pesetas en ayudas. Se comprometió a trasladar a la consejería de Medio Ambiente las peticiones de los alcaldes: arreglo de pistas forestales, la recuperación de las fuentes y manantiales y el reintegro del coste de la maquinaria que los Ayuntamientos emplearon en su lucha contra el fuego.
"Nada, ni un duro nos ha llegado", insiste Gil. "Durante dos días los vecinos de mi pueblo acudieron al Ayuntamiento para hacer las reclamaciones, tal y como nos indicaron. Unos habían perdido ganado, otros pastos, a otros se les cayeron los vallas de separación entre fincas. Todavía estamos esperando el dinero. Ya me he hartado de pedirlo. Se burlan de nosotros porque somos un municipio pequeño", cree.
La consejería de Medio Ambiente rechazó ayer ser la institución encargada de canalizar estas ayudas. "Eso sería competencia, en todo caso, de Presidencia". Ayer, Presidencia lo desmintió: "No, eso es de Medio Ambiente. Nosotros sólo hicimos de intermediarios o representantes de la Comunidad. Nuestra misión era apagar el fuego y lo hicimos".
Y así las cosas, Medio Ambiente señala que ya ha invertido 110 millones en Somosierra. Además, indica que el proyecto de restauración de la capa vegetal, que supone una inversión de 222 millones, aún no se ha ejecutado, "pero ya se ha redactado".
"Lo que ocurre es que las fuertes lluvias y nieves del pasado invierno impidieron comenzar los trabajos a tiempo. Ahora hay que esperar, debido a criterios técnicos, a ver cómo responde la naturaleza. Por tanto, el recorte presupuestario, aunque nos afecte [de 350 millones se han invertido 110], no altera nuestros nuevos planes. Hemos recortado los fondos de la reforestación porque ahora mismo no nos hace falta el dinero" dicen.
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