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CONTACTOS CON ETA

Mayor Oreja afirma que la negativa de ETA a alargar la tregua abre fisuras en la banda

Luis R. Aizpeolea

ETA se niega a alargar su tregua, pero ha acabado siendo víctima de su propia "trampa". Éste es el análisis que hizo ayer el ministro del interior, Jaime Mayor Oreja, al conocer el comunicado publicado en Egin, en el que la banda terrorista anuncia la reanudación, de sus "acciones armadas". El ministro resaltó que el objetivo etarra de dividir a los partidos vascos con una propuesta engañosa de una semana sin sangre no sólo ha fracasado, sino que además la propia ETA ha salido con fisuras internas. Mayor apuntó la existencia de una división en la organización entre quienes apostaron de "buena fé" por la tregua y quienes la plantearon claramente como un objetivo táctico. En su opinión, la vuelta a las armas es la "respuesta a un fracaso táctico". La razón última, añadió, ha sido el "pánico" de ETA a afrontar el futuro si se abría un proceso de paz.

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El Gobierno y el Pacto de Ajuria Enea han ganado el reto de ETA según el ministro del, Interior. Mayor Oreja explicó que la banda inició una estrategia, de propaganda hace un mes intentando internacionalizar el conflicto con la con centración de etarras deportados en Bayona (Francia). La actuación tajante del Gobierno francés desbarató el intento. "Pinchó en su estrategia. Fracasó espectacularmente", dijo Mayor.Fue en ese momento cuando, a juicio de Mayor Oreja, ETA decidió lanzar una oferta de tregua de siete días con la intención de volcar la situación a su favor, de salvar el fracaso de su intentona de internacionalizar el conflicto. ETA pensaba que su iniciativa iba a dividir a los partidos que apoyan el pacto de Ajuria Enea, especialmente al PP y el Partido Nacionalista Vasco.

El ministro, avalado por la información de la que dispone el PNV, cree que en ETA y su entorno hay un sector que apostó "con buena fe" por una tregua duradera y otro que la utilizó tácticamente. Este último es el que se ha impuesto, y lo ha hecho, según el Gobierno, por temor al futuro, "por el pánico que le produce la pacificación del País Vasco". En este sentido, Mayor manifestó que no le ha sorprendido la decisión que ETA hizo pública ayer a través del diario Egin.

El ministro admitió que el pulso de la organización terrorista situó a los partidos en una postura difícil. Su mensaje de tregua de siete días abría, razonó, "uno de los escenarios más complicados de los que habitamos previsto". Se refería el ministro a que el comunicado de ETA contenía expresamente tintes muy nacionalistas con la intención de provocar una confrontación entre los partidos que apoyan el pacto de Ajuria Enea.

Cuando ETA comprobó que había vuelto a fracasar en su intento de dividir a estos partidos, una vez que ya lo había hecho al pretender internacionalizar el conflicto, optó por acelerar la decisión de no alargar la tregua; una decisión que el diario Egin, a través del cual se difundió el comunicado, ocultó a los demás medios informativos pese a las reiteradas llamadas de éstos para que se les facilitase el texto la misma noche del domingo.

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Jaime Mayor destacó que tanto el Gobierno como todos los partidos del bloque democrático han salido más unidos del embate, lo que los sitúa mejor para afrontar la lucha antiterrorista. "Las fuerzas democráticas hemos demostrado que somos capaces de afrontar juntas cualquier obstáculo en el fenómeno de la pacificación". Se refería al comunicado que la semana pasada elaboró el pacto de Ajuria Enea en respuesta a ETA, en el que se le ofrecía la posibilidad de un diálogo siempre que la banda ampliara la tregua y liberara al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, y al apoyo explícito que el Gobierno dio a este comunicado 48 horas antes de terminar la tregua.

El Gobierno, añadió, no paralizará su política de acercamiento individuallzado de los presos de ETA a cárceles del País Vasco. Recordó que la nueva política penitenciaria estaba decidida desde hace tiempo, y admitió que su puesta en marcha se adelantó una semana para favorecer desde Interior "un ambiente de solidez, cohesión y unidad entre los partidos".

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