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UEFA EURO 96

Voqts, aclamado en Wembley

El seleccionador alemán peligraba en el cargo en caso de derrota

José Sámano

"Tras la derrota del Mundial de 1994 ante Bulgaria recibí muchas cartas de seguidores dándome ánimos y otras tantas de amenazas; hoy se lo agradezco a todos, los que me apoyaron y los que me criticaron". El seleccionador alemán, Berti Vogts, cuyo cargo peligraba seriamente en caso de derrota, fue aclamado por miles de alemanes presentes en Wembley, que le obligaron a dirigirse a la grada en la que estaban ubicados y hacer la ola con ellos, en un matrimonio perfecto.Para Vogts, la victoria cayó del lado "del mejor equipo del torneo" y fue un premio al "tremendo sacrificio que hemos tenido que hacer a causa de las lesiones". De hecho, el técnico alemán se deshizo en elogios hacia el cuerpo médico del equipo -"los mejores doctores del país"- que el pasado sábado trabajaron hasta las cinco de la mañana para intentar recuperar a jugadores como Klinsmann, Helmer, Ziege y Strunz.

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Vogts, que al igual que toda la plantilla alemana recibió en el vestuario una felicitación personal del presidente Helmut Khol, afirmó que la única diferencia respecto al primer partido del torneo ante los checos estuvo en las secuelas médicas de su equipo: "Aquél día estuvimos todos y hoy no, esa ha sido la clave".

En la expedición checa todo fueron lamentos por el "error arbitral" del segundo gol -el linier levantó la bandera por un fuera (le juego posicional de Kuntz-. Sobre la misma jugada, Kouba, el meta checo, disculpó su tremendo error en el gol de oro de Bierhoff, al esgrimir que había intentado blocar el balón, "pero hizo un efecto muy extraño, lo desvió Hornak y se me fue, casi ni lo vi". Los checos no discutieron si era o no fuera de juego, pero apuntaron que el árbitro italiano, Pierluigi Pairetto, debió hacer caso al linier. Sobre esta jugada, Vogts se limitó a señalar que "el árbitro se equivocó en el penalti, como el propio Sammer -autor del derribo a Poborsky- me comentó durante el partido. Las quejas de Sammer nos han dado el coraje suficiente para remontar", apostilló.

Dusan Uhrin, el seleccionador checo, dijo que la final fue "el mejor partido" de su equipo en el torneo, que, en su opinión, "ha ido de menos a más durante el campeonato". Uhrin subrayó que, pese a la derrota, "el trabajo de la República Checa ha sido dignísimo; todos deberíamos estar orgullosos".

El modesto peregrino

Olivier Bierhoff, el goleador alemán, apuntó que sus dos goles fueron fruto de la confianza" mostrada en él por Vogts, "que me dijo antes del partido que yo jugaría, mucho o poco, pero que jugaría". Marcar dos goles y hacerlo en Wembley ha sido alucinante".Bierhoff es el último mohicano alemán que queda en el calcio italiano, hasta hace muy poco invadido. Hace tres temporadas se proclamó máximo goleador de la Serie B italiana con el Ascoli y este año ha sido el goleador del Udinese, con el que se ha mantenido en la máxima categoría.

A sus 28 años, Bierhoff tiene una carrera tan larga como borrosa. Ha peregrinado por ocho equipos -Essener, Schwarz, Bayer Uerdingen, Hamburgo, Borussia Moenchengladbach, Austria Salzburgo, Ascoli y Udinese- y su apetito goleador le ha permitido sobrevivir como profesional. Su carrera ha sido tan tenebrosa que hasta este mismo año no ha conseguido ser internacional. Vogts le reclamó para reemplazar a la vieja guardia -Voeller y Riedle- y en su segundo amistoso, frente a Dinamarca, se ganó el billete a Inglaterra con dos goles.

Hasta la Eurocopa, su palmarés internacional era insignificante: ayer cumplió su cuarto partido internacional. Alemania tenía medio equipo en la enfermería, pero Vogts prefirió a Kuntz -un ex policía- y Klinsmann -el gran capitán- aún renqueantes. Bierhoff se fue al banquillo, como casi toda el torneo. Nada extraño. Su carrera siempre ha sido tangencial. Pero el fútbol, a veces muy generoso, le puso ayer de protagonista.

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

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