Los inmigrantes irregulares tendrán su hueco en los planes regionales
Los programas de integración para inmigrantes de la Comunidad de Madrid no dejarán en la estacada a los extranjeros en situación irregular. Así lo han planteado representantes institucionales y miembros de un centenar de organizaciones no gubernamentales, sindicatos y asociaciones que en los dos últimos días han esbozado un plan regional para abordar los problemas educativos, de vivienda, formación y trabajo de estos ciudadanos y fomentar su arraigo.En la región viven unos 100.006 extranjeros con residencia legal, el 55% procedentes del Tercer Mundo. A ellos hay que añadir unos 30.000 inmigrantes en situación irregular. Eso supone que el 20% de los extranjeros que residen legalmente en España habitan en Madrid.
La directora general de Servicios Sociales de la Comunidad, Concepción Lostau, explica que el contenido final del plan, aún sin redactar, seguirá las líneas maestras trazadas estos días. Y entre ellas está la de apoyar a todos los extranjeros que viven en la región, con independencia de su estatuto jurídico, buscando mecanismos para la atención social de quienes estuvieran en situación de ilegalidad.
"Los problemas de los irregulares son más graves, por lo que, por razones humanitarias, habría que posibilitarles el acceso a una asistencia sanitaria básica y tener en cuenta lo que les ocurre con el trabajo y la vivienda", dice textualmente el documento base del futuro plan.
Centros de acogida
En cuanto al alojamiento, uno de los grandes problemas, se propone crear una red de centros de acogida para inmigrantes recién llegados o para los que pasan una situación precaria, con idea de evitar el chabolismo. También se plantea incorporar a los extranjeros a los planes de cooperativas de vivienda.Respecto a la educación de los hijos de los inmigrantes se apunta la necesidad de contar con un profesorado de apoyo en los colegios, en materias concretas y en el estudio del castellano. También se hace referencia a la conveniencia de que en las escuelas haya profesorado nativo de otras culturas.
En la formación de adultos se propone potenciar el papel del Instituto Madrileño de Formación (IMAF) y otras organizaciones e instituciones que trabajan en la alfabetización y la formación laboral y prelaboral.
Un 77% de los inmigrantes, del Tercer Mundo afincados en la región trabajan en los niveles menos deseados del sector servicios, especialmente en el servicio doméstico, ocupado sobre todo por mujeres. Hay también una minoría empleada en tareas agrícolas esporádicas y otra dedicada a la construcción como mano de obra barata.
Se puede decir que la inmigración en Madrid tiene rasgos femeninos, dado el elevado número de mujeres que viven y trabajan, sobre todo de asistentas domésticas, en la región.
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