Cierren y abran
Un domingo reciente estuvimos de visita en el Museo del Aire, en Cuatro Vientos. Lo que allí vimos fue lamentable: aviones a la intemperie, sucios y que se caen a pedazos; piezas históricas expuestas sin ningún cartel que explique por qué los son; jóvenes de una empresa desconocida de seguridad con una imagen esperpéntica; una tienda de recuerdos cutre; una cafetería que cierra cuando más público hay en el recinto.En definitiva, que daba la sensación de que tener abierto ese museo es una carga para muchos. Estamos seguros, no obstante, que a muchos de los que han visitado este museo han disfrutado de lo lindo en el de la RAF en Hendon. Ésa es la diferencia entre un museo y un buen museo.
Un consejo para los responsables del de Cuatro Vientos: por vergüenza torera, ciérrenlo y vuelvan a abrirlo cuando aquello esté mínimamente presentable.-
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