La policía sospecha que la 'viuda negra' es la autora de la muerte de su madre
Margarita Sánchez Gutiérrez, la viuda negra acusada de la muerte por envenenamiento de cuatro personas -entre ellas su marido y su cuñado- y de tres intentos fallidos de homicidio, pudo haber causado la muerte de su propia madre.
Tras descubrirse las cuatro muertes y la forma y circunstancias en que se produjeron, la policía ha acumulado sospechas e indicios racionales que señalan a la viuda negra como autora de la muerte de su progenitora, ya que ésta falleció de forma muy similar a como lo hicieron las cuatro personas presuntamente asesinadas por ella. Los agentes del área de homicidios de Barcelona y los de la comisaría de L'Hospitalet, que descubrieron lo que constituye la mayor cadena de crímenes premeditados de la historia negra de Cataluña, atribuyen a Margarita Sánchez otro intento de homicidio que sumar a los tres de los que está acusada.
La policía tiene la certeza de que en los próximos meses aparecerán más delitos similares cometidos por la viuda negra.
El último caso es el de una vecina de L'Hospitalet de Llobregat, localidad colindante con Barcelona, que salió con vida de su relación con Margarita Sánchez, pero que está ingresada en la actualidad en un hospital a causa del envenenamiento de que fue objeto con un fármaco que, en elevadas dosis y mezclado con alcohol, tiene efectos letales, ya que, tras provocar intensas palpitaciones y fuertes taquicardias, acaba con un colapso circulatorio.
Repetición de constantes
Como en los casos anteriores, también esta vecina pasa por un calvario y al igual que en esos casos, excepto en tres, también se repiten aquí las mismas constantes: una persona mayor, con ahorrillos y que, tras la ingestión del bebedizo, es hallada inconsciente. Su piso aparece con signos evidentes de haber sido registrado y de él faltan objetos de valor, dinero y las tarjetas de crédito y libretas de ahorro. En este último caso, el autor o autora de los hechos no pudieron llevarse cartilla alguna porque estaba en poder de la hija de la víctima.La viuda negra está acusada de matar a su esposo, Luis N. N., de 44 años; a José A. C., de 50 años y casado con una hermana suya; a Rosalía M. C., una mujer de 70 años; y a M. D., un hombre de 57 años, vecino de la presunta autora de los envenenamientos. Además de los cuatro muertos, C. N., de 74 años y suegra de Margarita Sánchez; Piedad H., de 67, vecina de la viuda negra, y José Antonio C., un portugués de 69 años, tomaron los brebajes que les daba Margarita Sánchez, pero pudieron sobreponerse, aunque con secuelas, a la ingestión del veneno.
Todas las muertes, excepto la del marido, la del cuñado y el intento de homicidio de la suegra, tenían una motivación económica: apropiarse de los ahorros y objetos de las víctimas.
Margarita Sánchez ha admitido sin ambages ante la policía ser la autora de algunos de los delitos. En el caso de Piedad H., que sobrevivió al envenenamiento, Margarita Sánchez explicó a la policía que le puso el fármaco en el café con leche. Piedad H., que estuvo largo tiempo en coma, confunde las circunstancias ya que ha sostenido en los medios de comunicación que la adormecieron con un trapo con cloroformo y que le dieron a beber líquido refrigerante. En cambio, la viuda negra, sorprendentemente, se ha empecinado en negar precisamente aquellos delitos en los que la policía ha acumulado mayores pruebas objetivas en su contra.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.