Iras contra el árbitro
La salida del estadio fue desgarradora. Estaba la hinchada inglesa puesta en pie, los casi 75.440 espectadores cantando "It's coming home, It's coming home, football's coming home" [vuelve a casa, vuelve a casa, el fútbol vuelve a casa] mientras los futbolistas españoles desfilaban hacia el vestuario con la cabeza muy alta, el corazón destripado y las lágrimas brotando. El camerino se convirtió en un gemido. Y luego, una vez llorado todo lo que se podía llorar, el grupo de Javier Clemente salió del vestuario con dos mensajes: felicitación por la imagen dada e iras contra el árbitro.Hubo quien guardó las formas para referirse a Marc Batta, un francés nacido hace 43 años en Marsella. Otros, no tuvieron reparos en maldecir al colegiado y culparle de la derrota. El más fiero fue Julio Salinas: "No se puede jugar contra 11, contra 70.000 aficionados y contra los tres árbitros. Es imposible ganar así. Íbamos como la selección peor preparada y encima nos cosen a críticas. No podemos contra tanto".
"El árbitro lo ha pitado todo al revés", se lamentó Sergi. - "Yo le pongo un regular", matizó Kiko, antes de hacer inventario de las acusaciones: "No nos dio un gol claro de Julio Salinas y no pitó un penalti a Caminero en la prórroga. Esto está tan claro como que son dos acciones que tienen su peso en el resultado". Zubizarreta intentó ser el más ecuánime: "En el fútbol siempre hay detalles que inclinan la balanza. Y otra vez, no cayó de nuestro lado".
Clemente dijo que el penalti a Caminero en la prórroga fue claro como también el gol de Salinas. "El colegiado nos intimidó desde el primer minuto cuando le sacó la amarilla a Abelardo en la primera acción, y luego hubo un par de acciones confusas en el área".
"Dígase lo que quiera", acabó Nadal, "pero el árbitro se ha tragado un penalti y no nos ha dado un gol válido".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.