El juez deja en prisión a Galindo porque teme que presione a testigos

El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño, instructor del caso Lasa y Zabala, decidió ayer mantener la situación de prisión para el general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo ante el temor, expresado en un auto hecho público ayer, de que pudiera presionar a testigos o actuar para hacer desaparecer rastros de los delitos bajo investigación: el secuestro y asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala. Rodríguez Galindo está en prisión desde el pasado 23 de mayo.

El magistrado destaca en el auto los encuentros del general "con personas que hoy ocupan una posición de testigos relevantes, con los que el señor Rodríguez Galindo procura reuniones, o a quien hasta se vigila por funcionarios de la Guardia Civil, provocando que el anterior instructor [el juez Carlos Bueren] tenga que pedir explicaciones a los mandos ( ... ) sin perder de vista el lugar privilegiado que ocupa el procesado y que le confiere todo el margen de maniobra que necesita para conocer cualquier paso de la investigación". El auto confirma la prisión de Galindo y señala que en el sumario existen "indicios con racionalidad suficiente como para considerarlo provisionalmente responsable de los delitos investigados".

El juez autorizó ayer, con el visto bueno del fiscal, la petición de Galindo y el teniente Pedro Gómez Nieto, ambos encarcelados en la prisión militar de Alcalá de Henares (Madrid), para ser visitados por los ex ministros del Interior José Barrionuevo y José Luis Corcuera y por el ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera.

Barrionuevo y Vera -Corcuera finalmente no acudió- pasaron buena parte de la tarde en el recinto penitenciario. Los ex altos cargos de Interior llegaron en un coche con los cristales oscurecidos. Su estancia en el interior se prolongó tres horas y media.

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