Thatcher desafía a Major al financiar a una fundación 'euroesceptica'
La ex primera ministra británica, Margaret Thatcher, parece decidida a mantener una molesta tutela política sobre su sucesor en el cargo, John Major. El jueves por la noche, la baronesa desafió la línea oficial sobre Europa del Partido Conservador y de su actual líder al enviar un cheque por una abultada -aunque no revelada- cantidad de libras a la Fundación Europea, que dirige el euroescéptico tory William Cash. Major orilló ayer la cuestión en su discurso de inauguración del congreso de los conservadores en Gales, limitándose a señalar que "la tarea de todos los conservadores ahora es ganar las próximas elecciones".El dinero, procedente del bolsillo privado de la baronesa, llega a las arcas de la fundación de Cash un día después de que los comisarios del partido le hubieran obligado a rechazar una importante ayuda procedente del multimillonario anglofrancés James Goldsmith, creador del Partido del Referéndum, que promueve la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
"Ha.sido una donación espontánea de lady Thatcher y estoy encantado de la confianza que demuestra en mí y en mi fundación. Ella ha sido uno de los grandes primeros ministros de nuestro tiempo", dijo Cash al re cibír el cheque tras mantener una conversación telefónica con la dama de hierro.
Sin embargo el actual ocupante del número 10 de Downing Street acogió la noticia con indisimulada irritación. "Es asunto de cada. uno lo que hace con su propio dinero. La baronesa Thatcher tendrá que responder de sus acciones. Personalmente, yo habría dado ese dinero al Partido Conservador", comentó desde Cardiff, donde ayer inauguró el Congreso de los conservadores de Gales.
Los periódicos británicos publicaron en primera página la breve nota firmada por Thatcher que acompañaba al dinero enviado a la Fundación Europea, cuyo funcionamiento considera la ex primera ministra "vital tanto para el Partido Conservador como para el país` "Es bien sabido que los partidarios de una Europa federal no han estado nunca faltos de fondos. Tampoco aquellos que buscan preservar la soberanía británica. Por tanto, es de la máxima importancia que su fundación continúe con sus actividades", concluía la carta de la dama de hierro.
