La selección española se entrenó con música

La novedad en la selección española estuvo en la música. El equipo se entrenó con la lista de los grandes éxitos de Queen -el compaq solicitado por Javier Clemente-, pese a que no sonó el popular We are The Champions. "Me encanta entrenarme con música", apuntó Alfonso. "Son varios los equipos que ponen música en el vestuario antes de los partidos o de los entrenamientos. Es el caso el Madrid B o del Tenerife. Y se ha optado por una música que te pueda motivar. Lo que no puede ser es poner a Strauss y quedarnos fritos". La música era de Queen, pero había que ponerle letra: ¿cómo meterle un gol a un equipo como Francia, que ha encajado sólo dos en 10 partidos y cuya defensa tiene una estatura media de 1,85 metros?

Ante esa pregunta no hay respuestas convincentes. La defensa francesa no sólo es sólida sino físicamente impresionante: Blanc mide 1,92 metros; Desailly, 1,83; Thuram, 1.82; y Di Meco, 1,80. La empresa se presenta complicada. "Por arriba seguro que será difícil sorprenderles, a no ser que llegue una jugada a balón parado", acata Julio Salinas, uno de los dos candidatos a sustituir al sancionado Pizzi en la punta de ataque español. "Hay que jugar con fuerza, presionar y correr. Se trata de imponer nuestra velocidad, ritmo y juego por banda". El Largo garantiza un cuerpo a cuerpo con las torres francesas, un buen juego sin balón y remate.La otra alternativa es Alfonso. El madridista asegura un juego más sutil y pillo y con más capacidad de sorpresa. "Hay que pelear igual que los franceses, porque si no nos las meterán todas del mismo lado", pregona. "Para ganarles hay que ser tan presionantes y agresivos como ellos, y después demostrar que tenemos más calidad".

España, al fin y al cabo, comparte con Francia la tesis de que la prioridad en el fútbol es negar el gol al contrario. Y si el equipo de Jacquet lleva 24 partidos consecutivos sin perder, con 42 goles a favor y 9 en contra, el de Clemente no ha conocido la derrota desde que fue eliminado por Italia en los cuartos de final del Mundial de Estados Unidos: suma 17 encuentros invicto y sólo ha recibido cuatro goles en la fase de clasificación.

La competitividad del equipo español es su principal aval. Y por ello Clemente trabaja desde ayer para presentar ante Francia el equipo más experimentado y agresivo posible. Otero, Donato y Amavisca, al margen de Alfonso, se presentan como las principales alternativas. Belsue, Amor, Guerrero y Pizzi (sancionado), por contra, quedarían relegados al banquillo tras ser titulares en el debú contra Bulgaria. El ensayo de ayer contribuyó a aumentar la sensación de que habrá cambios en la alineación.

Alfonso, Salinas, Donato, Otero y Amavisca están listos para entrar en la alineación. "Es bueno que se puedan hacer cambios", argumenta Alfonso. "Hay 22 futbolistas para jugar y me parece muy bien que puedan alternarse en un mismo sistema". Los franceses, sin embargo, parecen más preocupados por Sergi que por cualquier otro contrario. Entienden que es la mejor expresión del juego que pretende España. "El fútbol español es fuego", reitera Jacquet, el seleccionador francés, "es extremadamente vivo, muy intenso, dinámico, y si logran canalizarlo son imbatibles". Los españoles devuelven los piropos a los franceses y Donato apunta una posible solución para combatir la defensa francesa: "Hay que ganar la lucha en el centro del campo, que es donde se expresa toda la buena organización de su juego, y entonces serán nuestros".

El partido, programado para el próximo sábado, puede quedar mediatizado por el resultado del choque que hoy disputan Bulgaria y Rumania. Los españoles apuestan por un empate o, en su defecto, por una victoria de los rumanos pues si ganan los búlgaros no les quedará apenas otra opción que batir a los franceses. Francia lleva 24 partidos sin perder: con 42 goles a favor y 9 en contra.