British Airways y American crean la mayor alianza mundial entre líneas aéreas
British Airways, número uno mundial, y American Airlines, numero dos de las líneas aéreas de EEUU, anunciaron ayer una alianza que da lugar a un gigante de la aviación comercial. El acuerdo internacional de colaboración, que puede provocar movimientos similares en el sector, debe superar ahora los posibles obstáculos legales que plantea su situación hegemónica: las dos compañías controlarán el 60% de los vuelos en el Atlántico Norte. British, planea multiplicar su presencia en el mercado norteamericano y acceder a Latinoamérica. American utilizará Londres como trampolín hacia Europa, Oriente Medio, Africa y Asia.
A partir de abril de 1997, las dos compañías complementarán sus recursos para transporte dé pasajeros y mercancías, colaborarán en todas las dimensiones del negocio aéreo y ofrecerán reciprocidad en las ventajas a sus clientes. "Los consumidores tendrán acceso a más destinos y a un panorama de posibilidades extraordinariamente amplio en cuanto a rutas y horarios, todo ello con tarifas competitivas", según Robert Crandall, consejero delegado de American Airlines. Bob Ayling, número uno de British Airways, ilustró así los beneficios del acuerdo: "Son muy buenas noticias para nuestros clientes, empleados, accionistas, para las comunidades a las que servimos y para la industria aérea británica".El acuerdo no es una fusión: no habrá intercambio de acciones -aunque tampoco se excluye en el futuro- y las dos empresas seguirán funcionando de forma independiente, con sus flotas aéreas, sus plantillas y sus rutas transatlánticas. British y American pondrán en pie un equipo de coordinación para acomodar el acuerdo a esas rutas: 244 vuelos semanales de British a 22 destinos en EE UU, y 238 vuelos a la semana de American a 12 ciudades europeas.
A los efectos de los viajeros, viajar en una compañía será como hacerlo en la otra por lo que se refiere a cambio de horas y vuelos, servicios, facturación y acumulación de millas, todo ello con el objetivo de "ofrecer una red inigualable, los horarios y vuelos más convenientes de la industria, mejor servicio y mayor valor por el dinero que se paga", en palabras de Ayling.
El resto de datos de los recursos de las dos empresas ilustra su potencial, las ventajas que obtendrán al complementarse y la posibilidad de que se conviertan, como asegura Bob Ayling, en "Ios líderes indiscutidos de la aviación comercial en todo el mundo". British extiende su red por 83 países y tiene una flota de 293 aparatos. American llega a 39 países, pero cuenta con 896 aviones que cubren todo el territorio norteamericano con la colaboración de su subsidiaria, American Eagle. En los 263 destinos, American transporta casi 80 millones de pasajeros al año, mientras que British, que tiene 197 destinos, mueve a 36 millones de personas.
En cuanto a la situación empresarial, American es una empresa más grande, pero con menores beneficios: sus ingresos en 1995 fueron de casi 17.000 millones de dólares, con beneficios netos de 232 millones. Los ingresos de British ascendieron a 11.800 millones de dólares y sus beneficios, a 724 millones. La empresa norteamericana tiene más de 111.000 trabajadores, por los 55.000 de British.
La alianza entre British Airways y American Airlines debe ahora pasar el filtro de las autoridades de EE UU y de Gran Bretaña. El Gobierno, norteamericano ya ha advertido que antes de aprobar la operación, exigirá un acuerdo de liberalización de tipo "cielos abiertos" que permita el libre acceso de las otras líneas aéreas a los aeropuertos británicos.
