Convergència se desmarca de la propuesta de su socio Unió de otro recorte de gasto
Convergència Democrática de Catalunya (CDC) y la propia Presidencia de la Generalitat desautorizaron ayer al portavoz adjunto del grupo parlamentario de CiU, Josep Sánchez Llibre -miembro del partido coaligado Unió Democrática de Catalunya- por sus declaraciones reclamando otro recorte presupuestario de 200.000 millones de pesetas. El secretario general de CDC, Pere Esteve, afirmó que CiU no se plantea un nuevo recorte "ni se puede evaluar ahora a cuánto debe elevarse". "La finalidad de CiU en estos momentos es negociar los presupuestos del Estado para 1997 y no reclamar al Gobierno un nuevo recorte ni nuevas rebajas fiscales para este año", dijo Esteve.Por el contrario, Sánchez Llibre, en una entrevista publicada ayer por el diario económico Cinco Dias, afirmaba: "El profesor Barea, director de la Oficina del Presupuesto proponía recientemente un ajuste de 400.000 millones. Teniendo en cuenta el ajuste ya realizado de 200.000 creo que con otro esfuerzo similar sería suficiente". En la entrevista, Sánchez Llibre también se manifestaba partidario de "rebajar entre uno y dos puntos las retenciones del IRPF para favorecer el consumo". El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida respaldó ayer la propuesta de Sánchez Llibre de realizar un nuevo recorte presupuestario.
En declaraciones a la Cope, Duran Lleida, justificó el recorte para poder cumplir el objetivo de déficit público que exige el Tratado de Maastricht para poder llegar a la moneda única europea.
El líder de Unió no suscribió las declaraciones de Sánchez Llibre sobre la rebaja del IRPF. Duran Lleida reconoció que, pese a ser partidario de esta rebaja para animar el consumo, hay que "ser realista" y priorizar la rebaja de algunos impuestos que pagan las pequeñas y medianas empresas.
Por otra parte, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, hizo ayer un llamamiento a reflexionar sobre el Estado del bienestar "para mantener este modelo". "Nuestro modelo no es el de desmontar el Estado del bienestar. Queremos mantener las grandes seguridades que existen en Europa: la salud, la educación y las pensiones. Esto lo debemos estudiar para mantener este modelo social que queremos". Y añadió: "mantenerlo requerirá una sensibilidad y unas actuaciones por parte del Gobierno, de la oposición y de los sindicatos".
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