Sacchi ordena un buen comienzo

Las selecciones de Italia y Rusia disputan hoy en el estadio de Anfild Road de Liverpool, su primer partido en la fase final de la Eurocopa con la intención de se guir la estela dejada por Alemania tras ganar su partido frente a la República Checa por 2-0. De esta manera, el grupo C o "grupo de la muerte" empezará a perfilar las dos de las tres selecciones que a priori cuentan con más posibilidades de pasar a los cuartos de final. Por ese motivo, Arrigo Sacchi ha estado especialmente duro en los últimos días: no quiere hombres desmotivados, no quiere dudas en su equipo y no quiere que Italia comience mal. Sacchi ha ordenado, poco más o menos, una victoria ante Rusia. No quiere, en definitiva, que suceda lo que en Mundial 94, cuando Italia se estrenó con una derrota ante Irlanda.Como en toda. competición internacional, los italianos parten con la vitola de favoritos. Lo de siempre, Italia es un sumatorio de calidad y orden. Enfrente Rusia, una de esas selecciones que año tras año dan luz a una generación de jugadores espectaculares, pero que año tras año no acaba de formar una selección completa.

El entrenador italiano" Arrigo Sacchi, exigió a sus jugadores que después de la victoria Alemana, no tengan ninguna duda en ganar a Rusia si quieren clasificarse. "Un buen principio nos dará una sólida base desde la que trabajar", afirmó ayer Sacchi quien ha decidido prescindir del delantero Fabrizio Ravanelli por no encontrarse en perfectas condiciones. El sustituto será Pierluigi Casiraghi, acompañado por Gianfranco Zola.

Para justificar la baja del internacional italiano Ravanelli, el entrenador italiano afirmó poseer cuatro delanteros de gran nivel, "por lo que tendré la posibilidad de alternarles, ya que no será posible mantener un alto rendimiento en los tres encuentros que debemos jugar en pocos días", concluyó Sacchi. La misión de los atacantes italianos será la de romper la defensa rusa, dos líneas de tres hombres cada una, en donde la falta de organización y de experiencia se hace más evidente.

El entrenador italiano aseguró ayer que "no me importa quedar primero o segundo de grupo, sino que Italia se clasifique para los cuartos de final".

El técnico italiano también tuvo tiempo para acordarse de los rivales de su grupo. De Alemania dijo que su actuación contra la República Checa fue "terrorífica". Sobre los rusos, comentó que "sus mejores jugadores han adquirido una gran experiencia en las diferentes Ligas europeas y tienen una óptima condición física. Son fuertes, potentes y veloces. Para imponer nuestro juego debemos hacer un gran encuentro".

Tanto Sacchi como el entrenador ruso, Oleg Romantsev, destacaron la fuerza como la máxima virtud de sus rivales. Fuerza y técnica serán dos de las múltiples variables que destacarán de uno de los enfrentamientos más esperados de esta Eurocopa, el del ruso Andrei Kanchelskis con el italiano Paolo Maldini. A este respecto, el jugador ruso que milita en el Everton inglés, declaró que aunque Maldini no le asusta, ya que se ha enfrentado a él en cuatro ocasiones, "jugar contra la élite es la mejor manera para que puedan juzgar lo bueno que soy".

Tres de los convocados por Romantsev; Kolivanov, Shalimov y Simutenkokv, que juegan en la liga italiana, han expresado su seguridad de que la selección transalpina no es insuperable. La misión del técnico ruso es devolver el fútbol ruso a los primeros puestos continentales que ocupó en décadas pasadas. Ha formado un bloque sólido que cuenta con una vocación más ofensiva que la de anteriores selecciones. Su jugador más sobresaliente es Karpin, mediapunta con fácil llegada a puerta y que este año ha destacado como uno de los mejores extranjeros de la Liga española.