_
_
_
_
_

El mundo árabe se cita en el Cairo para obligar a Israel a construir la paz

Siria, Egipto y Arabia Saudí convocaron ayer una cumbre de¡ mundo árabe del 21 al 23 de este mes en El Cairo para emplazar colectivamente a Israel a que cumpla con sus compromisos, si es que realmente quiere evitar el retorno de la violencia. La iniciativa ganó rápidamente apoyo de los palestinos. Jordania y Líbano fueron los primeros países en anunciar su participación en la cita, la primera de su género en casi seis años.

Hafez el Asad, Hosni Mubarak y el príncipe heredero saudí Abdulá llegaron a esa conclusión al término de dos días de intensas consultas secretas en Damasco. Los tres pasaron así a la vanguardia de un nuevo movimiento para tratar de reparar el fracturado mapa político árabe y transformarlo en un factor de presión frente a Israel."Cualquier retroceso de Israel con respecto al proceso de paz o una marcha atrás en los compromisos y acuerdos que se han logrado representan una amenaza real de retorno al ciclo de tensión y violencia en la región", advirtió el comunicado final de la cumbre de Damasco.

La mayoría de los gobiernos de los 22 miembros de la Liga Árabe estudiaban anoche la invitación y aguardaban impacientemente algún indicio de lo que Estados Unidos piensa al respecto. Washington está hallando dificultades para persuadir al nuevo primer ministro electo de Israel, Benjamín Netanyahu, a que diga que su Gobierno seguirá trabajando sobre la base del principio "territorios a cambio de paz".

Asad organizó la cumbre tripartita de Damasco porque es el único líder árabe que públicamente interpreta la llegada al poder de Netanyahu como un peligro de parálisis del proceso de paz en la región y un retorno a lo que la prensa oficial de Damasco ha comenzado a llamar 1a noche árabe".

La cita de Damasco examinó con alarma un supuesto borrador del programa político de Netanyahu que se basa principalmente en tres noes: No a la devolución del Golán; no a la creación de un Estado palestino independiente en Gaza y Cisjordania, y no a cualquier intento de discusión sobre el futuro de Jerusalén."El problema palestino está en el meollo del proceso de paz. Si no se llega al autogobierno y si no se cumplen los acuerdos adquiridos, nos veremos frente a una situación muy, muy seria", dijo el ministro de Exteriores egipcio Amer Musai, cuyo país -que desde 1979 tiene relaciones diplomáticas con Israel- es el canal natural para los mensajes del mundo árabe al judío.

"Declaración de guerra"

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Mientras, un ministro del Gobierno de Yasir Arafat dio ayer en Gaza una interesante dimensión al impacto que ha tenido el supuesto borrador de Netanyahu. "Se trata de una declaración de guerra contra todo el campo árabe. Si sus declaraciones se plasman en política, él va a destruir la paz", dijo Abed al Jauad Salé, titular de Agricultura. Michael Eitan, miembro del comité redactor del programa de Netanyahu ha desmentido la existencia del borrador filtrado a dos medios israelíes.Pero, en esencia, la cita de El Cairo va a tener primero que superar los enormes obstáculos que impiden a los árabes adoptar una estrategia unificada. La guerra contra Irak en 1991 dividió profundamente al campo árabe que en su mayor parte apoyó a Kuwait y a la formidable ofensiva militar internacional capitaneada por Estados Unidos. Aparte de la destrucción de Irak, el más dramático cambio en la zona desde entonces ha sido la metamorfosis de Jordania, la ex aliada de Bagdad, que es hoy uno de los firmes puntales de la política de Washington en la zona. Ayer, el rey Hussein de Jordania, que antes de las elecciones ísraelíes se entrevistó con Netanyahu, partió a dialogar con el presidente Bill Clinton.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_