Los querellantes de Estevill denuncian ante Villarejo presiones y amenazas del ex juez

Los denunciantes de delitos de cohecho contra el vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Luis Pascual Estevill han denunciado ante la fiscalía anticorrupción amenazas y coacciones por parte de personas interpuestas por Pascual Estevill "al efecto de que Lorenzo Rosal Bertrand modifique la declaración que prestado ante la fiscalía", que inculpa a Estevillcomo receptor de 25 millones de pesetas que le fueron entregados en un aparcamiento a su hijo, Javier Pascual, para obtener la no inculpación de Rosal en un caso que Estevill instruía en Barcelona

El abogado Alberto Sala, defensor de Lorenzo Rosal, denunció haber sido presionado para "apartarse de la dirección letrada que ostenta del señor Rosal en el procedimiento por presunto delito de prevaricación seguido contra Luis Pascual Estevill en la Sala II del Tribunal Supremo, así como en otras causas contra el referido ex magistrado".En el mismo sentido, el abogado Sala ha presentado una denuncia ante la comisión de deontología del Colegio de Abogados en la que plantea que José María Trullás Cabanas, persona que califica de próxima al abogado Javier Pascual Franquesa (hijo de Estevill), le presiona con asuntos de liquidaciones y compraventa de activos de procesos concursales. Trullás, según la denuncia, mantenía histórica relación con el despacho de Sala y le amenzó con "buscarle complicaciones" en los temas en los que había colaborado con su despacho.

La denuncia de Sala plantea que Trullás se ofreció a los denunciantes de Pascual Estevill "para chantajearlo y seguramente obtener más de 300 millones de pesetas de él". José María Trullás era jefe de crupiers del casino de Peralada cuando se produjo una denuncia de manipulaciones en la ruleta y su hermano Pedro Trullás "se dio a la fuga de la justicia española en el caso de corrupción judicial detectado en Cataluña que supuso la condena de los jueces Joaquín García Lavernia y Carlos Lorenzo Penalva".

Amenazas

José María Trullás "amenazó" a algunos letrados del bufete de Sala asegurando -dice la denuncia- actuar al servicio de Pascual Estevill. La denuncia de Alberto Sala es paralela a un escrito del industrial Enrique Marugán: ambos coinciden ante los fiscales en que Trullás les "advirtió que si no se retiraban del caso Pascual Estevill iban a tener problemas". Al mismo tiempo, les dijo que había "trasladado a Pascual Estevill toda la información que él conocía de los pormenores de la actuación que ambos llevaban a cabo contra Estevill en la justicia española".Sala, explica en su escrito de 8 de mayo al Colegio de Abogados de Barcelona: "Debo ceder a las presiones de Pascual Estevill y su hijo Pascual Franquesa, ejercidas con gran contundencia a través de José María Trullás, y renuncio muy a mi pesar a actuar como abogado de Lorenzo Rosal en la acusación particular por presunto delito de prevaricación seguido contra Estevill. En el mismo sentido, no me haré cargo de su defensa en la querella interpuesta por el fiscal anticorrupción contra Pascual Estevill y otros entre los que se encuentra mi cliente, que cedió al chantaje y pagó 25 millones de pesetas, pese a ser inocente, ante el temor de morir en la cárcel".

En el mismo sentido, Enrique Marugán ha denunciado al fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, que conocía las presiones para que Sala dejase la defensa de Lorenzo Rosal y que fue advertido. de que "los Pascual eran gente peligrosa y vengativa, y aunque tuvieran que esperar años, buscarían cualquier tipo de medio" para perjudicarles. En su escrito, Marugán explica que le informaron de que el patrimonio del ex juez Pascual Estevill alcanza cifras próximas a los 20.000 millones de pesetas.

Hace unos meses, Enrique Marugán, denunciante de un delito de prevaricación contra Pascual Estevill, refirió en algunas cartas a dirigentes del PP, como Manuel Fraga y Rodrigo Rato, que había recibido presiones y ofertas multimillonarias de Javier de la Rosa para que retirase sus querellas contra el ex juez Pascual Estevill, habitual de los negocios de De la Rosa. El financiero llegó incluso a amenazar a Marugán con visitas de muy mal gusto en las que dejó laxantes fuertes (Emoliquen) personalmente en su despacho para anunciarle posteriormente por teléfono: "Son para que te vayas limpiando por dentro", según confesó Marugán.