Desbandada
Los inversores pasaron ayer en pocos minutos de la más radiante de las sonrisas a la lividez absoluta, lo primero porque el Gobierno iba a dictar una medida para disminuir la presión fiscal sobre las plusvalías y, lo segundo, porque Wall Street se descolgó con un recorte de hasta 86 puntos, un 1,53%, al conocer los datos de creación de empleo en EE UU, aunque se recuperó tras la intervención de Clinton y cerró con una ganancia de 29,92 puntos. La Bolsa española demostró una vez más su enorme dependencia de los grandes mercados y frenó en seco la valoración que estaba haciendo en los últimos días sobre la tendencia de los tipos de interés.La contratación fue de 54.000 millones de pesetas efectivas, cifra de la que tiene una buena parte de culpa la duplicidad de operaciones provocada por el cambio de tendencia de la sesión. La concentración superó el 50% del total para sólo cinco valores, los que vienensoportando cada día la mayor parte del peso del mercado. El índice de Madrid pasó de ganar 1,50 puntos a perder 5,06 puntos sólo un cuarto de hora después de abrir Nueva York. Al cierre, la pérdida fue de 2,66 puntos, el 0,73%, al tiempo que el Ibex 35 bajaba un 0,77%.