_
_
_
_
_

Vera recusa por segunda vez a Garzón

El ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera recusó ayer al juez Baltasar Garzón por enemistad manifiesta en el sumario que el magistrado instruye por el asesinato del prófugo Juan Carlos García Goena, la última acción de los GAL. Vera tenía que comparecer hoy a declarar como imputado en el caso, pero la diligencia previsiblemente se suspenderá, después de que el ex alto cargo socialista ratifique su recusación ante Garzón. Es la segunda vez que Vera recusa a Garzón por los mismos motivos, la primera se produjo en febrero de 1995, en el caso Marey, y fue rechazada.

Más información
Móner no procederá contra Garzón

El catedrático Manuel Cobo del Rosal, defensor de Vera, presentó ayer un escrito en el juzgado de Garzón en el que fundamenta la recusación del magistrado por tres motivos: enemistad manifiesta, haber presentado una querella contra él en el Tribunal Supremo [por coacciones a Juan de Justo, secretario de Vera] y tener interés directo en la causa tras su paso por el Ministerio del Interior, es decir, falta de imparcialidad. Es la segunda vez que Vera recusa a Garzón la víspera de tener que comparecer a declarar ante él.El escrito no hace alusión alguna a las declaraciones realizadas el pasado miércoles por Michel Domínguez ante el juez Móner en las que el ex policía condenado a 108 años de cárcel por el caso GAL acusaba a Garzón de haberle coaccionado para que declarase o, en caso contrario, iría contra él y su mujer por haber cobrado 200 millones en Suiza procedente de los fondos reservados.

Garzón ha citado a Vera para esta mañana con el fin de que confirme su recusación y a continuación paralizará la instrucción y las declaraciones previstas para hoy en el caso García Goena.

Para hoy estaban citados a declarar como imputados el propio Vera, el ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán y el ex delegado del Gobierno en el País Vasco Julen Elgorriaga, y también, pero en calidad de testigos, Michel Domínguez y el policía Angel López Carrillo.

Juez sustituto

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Una vez confirmada la recusación, Garzón deberá remitir las actuaciones a su sustituto legal, que es el titular del Juzgado Central 1, Javier Gómez de Liaño, quien será el encargado de resolver la recusación. Vera anunció ayer que no recusará a Gómez de Liaño por considerarlo imparcial.La primera vez que Vera recusó a Garzón, el 3 de febrero de 1995, recusó también al juez Carlos Bueren, que era quien tenía que resolver la recusación. Vera alegaba que Garzón era su enemigo más declarado y que Bueren era amigo de ambos.

Bueren informó a favor de su propia recusación por considerar que incluso las apariencias de sospecha debían evitarse y el juez Manuel García Castellón la aceptó. Este magistrado, sin embargo, rechazó la recusación contra Garzón por entender que no estaba justificada y le devolvió la instrucción del caso GAL.

Gómez de Liaño deberá pedir un informe a Garzón y otro al fiscal sobre la procedencia o no de la recusación. Si lo considera procedente, puede pedir la práctica de pruebas, aunque no es lo habitual.

Vera acusó a Garzón en febrero de 1995 exactamente de lo mismo que ahora: enemistad manifiesta, tener interés directo en el proceso que instruye y tener presentadas dos querellas contra Garzón en el Tribunal Supremo. La única diferencia de la situación actual con la de 1995 es que ahora las querellas no están pendientes de resolución, sino que ya fueron rechazadas por el Tribunal Supremo.

En el informe que Garzón remitió en febrero del año pasado a García Castellón, se analizaban en paralelo las trayectorias profesionales de Vera y la suya propia: cuando el primero era secretario de Estado y él juez, posteriormente en la etapa en que ambos fueron secretarios de Estado, Vera dependiente de Interior y Garzón, de Asuntos Sociales; las tres semanas en que ambos coincidieron en el Ministerio del Interior, y el periodo en que Vera dejó la actividad pública y Garzón volvió a la Audiencia Nacional.

Garzón afirmaba que en ninguna de esas etapas tuvo enemistad hacia Vera, sino relaciones profesionales que no le podían hacer perder su imparcialidad. El magistrado consideraba que Vera quería con su recusación buscar un juez a su medida y eludir al juez predeterminado por la ley.

El fiscal del caso, Pedro Rubira, también informó negativamente la recusación por entender que, aunque Vera se hubiera declarado enemigo de Garzón, para que se aceptase la recusación debía quedar demostrado que la enemistad era mutua y no se había acreditado la enemistad de Garzón hacia Vera.

Prefabricar la recusación

García Castellón, al resolver el caso, señalaba que las denuncias y querellas de Vera contra Garzón llevaban a pensar que se había pretendido fabricar una causa de recusación. También indicaba que había quedado patente la enemistad de Vera hacia Garzón, pero no al revés. Las recusaciones consiguieron apartar a Garzón durante más de dos semanas del caso. No obstante, poco después Vera fue llamado a declarar y el juez ordenó su ingreso en prisión.Garzón informó ayer al presidente de la Audiencia Nacional, Clemente Auger, de que Vera había presentado un escrito de recusación contra él, así como de los argumentos utilizados por el ex secretario de Estado y de su intención de pasar el caso a Gómez de Liaño en cuanto Vera confirmase la recusación. Fuentes de la Audiencia Nacional consideran que la resolución de este nuevo incidente puede tardar alrededor de diez días.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_