Prueba a la democracia checa

Mientras que muchos de sus vecinos de Europa del Este caminaban sobre el filo de una navaja entre una democracia orientada hacia el mercado y el atolladero poscomunista, la República Checa parece que ha saltado sobre la zona de peligro con aparente facilidad. Contrariamente a algunas interpretaciones, las elecciones del domingo (...) no han significado ningún tipo de venganza de la historia. Por el contrario, los checos se sienten lo suficientemente cómodos con la democracia como para asegurarse de que tienen un verdadero partido de oposición. Contra todas las predicciones electorales, la coalición de centro-derecha del primer ministro checo, Václav Klaus, perdió su mayoría en el Parlamento. El opositor Partido Socialdemócrata cuadruplicó su apoyo y es ahora el segundo partido más fuerte (...). Pero no significa un cambio importante de dirección. Lejos de ser un referéndum sobre la esencia de las reformas que promovía Klaus, la votación se dirigió hacia una compleja lista de temas, desde la seguridad social a la cuestión Sudetendeutsche, los tres millones de alemanes expulsados de Checoslovaquia tras la guerra, que ahora reclaman derechos de propiedad ahí. (...) La presencia de 40 diputados de la extrema izquierda y derecha en el próximo Parlamento) es otro indicador de que la democracia checa es tan estable corno para integrar a sus partidos extremistas dentro de un marco. (...) 4 de junio