Mayor tratará sin "politiquería" a todos los presos, y no sólo a los 503 etarras

En las cárceles "hay bastantes más que los 503 presos de ETA que son el centro de interés de los medios de comunicación" afirmó ayer el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, tras la toma de posesión del nuevo director de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste Castillejos. Los 39.215 reclusos "exigen competencia y profesionalidad, y no politiquería" proclamó Mayor. Yuste señaló que la entrada en vigor del nuevo Código Penal ha supuesto la excarcelación de 70 presos del psiquiátrico penitenciario de Foncalent (Alicante) y de "unos pocos" más de otras prisiones, que no pudo cuantificar.

El ministro del Interior, tras recordar al funcionario José Antonio Ortega Lara, secuestrado por ETA desde enero, reiteró que este hecho no condicionará la futura política penitenciaria. Y una vez más, se limitó a decir que pondrá en marcha "una política propia desposeída de etiquetas", sin concretar ningún aspecto. Instituciones Penitenciarias, desde ahora encuadrado en Interior, es "uno de los retos principales de los próximos años", según Mayor.El ministro destacó el perfil "jurídico y profesional" de Yuste, un funcionario que ya ocupó los últimos cinco años el cargo de subdirector general de Gestión Penitenciaria, durante los mandatos de los socialistas Antoni Asunción y Paz Fernández Felgueroso al frente de la Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios.

El ministro se ha decantado por Yuste, de 39 años, después de intentar infructuosamente que un fiscal se hiciera cargo de Instituciones Penitenciarias, teniendo en cuenta que este departamento debe tener unas relaciones muy fluidas con los tribunales y los jueces de vigilancia penitenciaria.

Lazo azul

El nuevo responsable de prisiones, que acudió a su toma de posesión luciendo un lazo azul en la solapa, dijo que el secuestro de su compañero Ortega es una de sus principales preocupaciones y anunció que en breve visitará a su esposa.La entrada en vigor del nuevo Código Penal el pasado sábado ha supuesto la excarcelación de un pequeño número de presos que Yuste fue incapaz de precisar ayer. Lo único que concretó fue que unos 70 enfermos mentales que hasta ahora estaban recluidos en el psiquiátrico penitenciario de Foncalent han sido ya trasladados a diversos centros psiquiátricos civiles, igual que los que estaban en la misma situación en el p9nal de Sevilla.

Angel Calderón, portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura, estima que el nuevo código supondrá la excarcelación de unos 2.000 reclusos. Otras fuentes judiciales y penitenciarias calculan que esa cifra rondará los 500 y creen que su salida a la calle no será simultánea, sino mediante un "goteo".