Iberdrola reclama una modificación del marco legal eléctrico
El presidente de Iberdrola, Iñigo Oriol, defendió ayer la necesidad de conseguir precios estables en la energía que mejoren la competitividad de la economía española al tiempo que se mostró partidario de mantener la actual españolidad del sector. La compañía, que celebró ayer en Bilbao su junta general de accionistas, aprobó la amortización del 1% de capital que la empresa mantiene en autocartera, medida que aumentará el beneficio por acción. Oriol reclamó una modificación del marco legal del sector.
La junta general de accionistas de Iberdrola aprobó la propuesta del consejo de administración de reducir el capital un 1% -aproximadamente 9,26 millones de títulos- mediante la amortización de autocartera. Esta medida persigue el aumento del beneficio por acción, lo que se traduciría en un incremento de la cotización.Además, la junta aprobó el nombramiento de Javier Herrero, director general desde 1993, como consejero delegado, con lo que pasará a simultanear ambos cargos.
Iñigo Oriol destacó que es necesario realizar un análisis serio del sector con unos objetivos claros: conseguir precios estables, mantener la españolidad del sector y propiciar el fortalecimiento de las empresas como base del desarrollo de la industria y la internacionalización de la economía española.
Entre las medidas necesarias, citó: modificar el Marco Legal para equiparar el tratamiento económico de las distintas empresas, equiparar las condiciones de retribución de la distribución y la generación, establecer las bases para el libre, acceso al mercado de materias primas energéticas o definir criterios y plazos en el tratamiento de las externalidades y subvenciones que gravan la tarifa eléctrica.
Por otra parte, Iberdrola eliminará de su balance el próximo 4 de julio una deuda de 539.000 millones de pesetas, lo que dejará el endeudamiento de la compañía en los 840.000 millones de pesetas a finales de este ejercicio. De esta forma, la relación deuda-recursos propios, que a finales de 1995 era de 1,5, pasará después de la titulización de la moratoria nuclear al 0,90, y se estima llegar al final de año con una relación de 0,80.
Durante 1995 la empresa logró reducir la deuda financiera un total de 107.652 millones de pesetas. El objetivo para los próximos años es seguir manteniendo esa línea de disminución de la deuda. En el futuro, la evolución de los recursos generados posibilitará una disminución anual del endeudamiento del orden de los 70.000 u 80.000 millones, con un incremento de los fondos propios de 25.000 millones cada año.
En cuanto a las cuentas aprobadas por la Junta, Iberdrola obtuvo durante 1995 unos beneficios, después de impuestos de 85.009 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 22,3% respecto a 1994. La mejora de los resultados permitirá repartir un dividendo de 65 pesetas por acción. La compañía espera cerrar también el presente ejercicio con aumento de beneficios aunque no tan espectacular como en 1995.
