Francia recorta el gasto de 1997 en 1,7 billones de pesetas

El Gobierno francés ya ha cifrado los sacrificios presupuestarios del año que viene. El objetivo del primer ministro, Alain Juppé, es mantener para 1997 el mismo presupuesto que en 1996, inflación descontada. Esa congelación implica reducir el gasto en un 1,7%, lo que representa unos 70.000 millones de francos (1,7 billones de pesetas), y despedir a miles de funcionarios. El presidente de la Asamblea Nacional y eterno aspirante a suceder a Juppé, Philippe Séguin, denunció ayer los "recortes ciegos" y los ataques contra los servicios públicos efectuados desde el gobierno.Alain Juppé intenta presentar sus planes presupuestarios desde un punto de vista positivo. Según él, la austeridad permitirá "estimular la actividad económica y, por tanto, favorecerá el empleo". El primer ministro insiste en que los recortes "no son forzados por los criterios de Maastricht, sino por la necesidad de sanear la economía francesa".

Menos funcionarios

Juppé también ha negado que en 1997 pensara despedir a 25.000 funcionarios, como se había filtrado desde el Ministerio de Finanzas. Pero entre los planes gubernamentales figura un significativo adelgazamiento del cuerpo de funcionarios. La opción suave, preferida por Juppé, es la de eliminar 10.000 funcionarios al año durante los tres próximos ejercicios, por la vía de no cubrir vacantes. El Ministerio de Educación, con un millón de personas en su nómina, será el más afectado. Para endulzar la pérdida de puestos, el gobierno ha previsto un ligero aumento de sueldos, a negociar con los sindicatos. En 1996, los salarios de la función pública permanecen congelados.En reducción porcentual de presupuesto, los departamentos que más sufrirán son el de Cultura (15% menos que en 1996) y el de Asuntos Exteriores (11% menos). Sólo dos ministerios, el de Trabajo y el de Defensa, aumentarán sus recursos. El de Trabajo, en un 3,5%, para cubrir el aumento de los subsidios de empleo. El de Defensa, porque el Parlamento ya ha aprobado que el presupuesto suba de forma estable un 2% durante los próximos años para hacer frente a los costes de reconversión del ejército. La otra partida que crecerá de forma automática será la del pago de la deuda pública.

Si el Gobierno francés consigue reducir el gasto en unos 70.000 millones de francos, el presupuesto alcanzará la suma total de 1,55 billones de francos y tendrá un déficit de 245.000 millones de francos, frente a los 290.000 previstos como mínimo en 1996. Además de gastar menos, Juppé y su ministro del Presupuesto, Alain Lamassoure, confían en recaudar más: 1,30 billones de francos, frente a los 1,26 calculados para 1996.