El despido de Cruyff y su hijo le costaría al Barça 800 millones

La primera aparición pública de Bobby Robson como entrenador del Barça fue una invitación al optimismo. El técnico recurrió al humor inglés y aseguró que superará la adversidad. Pero el Barcelona tiene un problema añadido: el finiquito de Cruyff y el despido de su hijo le pueden suponer un total de casi 800 millones de pesetas. Una comisión de la directiva estudiará cómo debe cerrarse este aspecto, vital para que Robson pueda sentarse en el banquillo.

El técnico holandés pide cerca de 500 millones de pesetas por la rescisión del contrato -incluye en metálico los dos partidos de homenaje-, suma que dista del criterio del club. Aunque Gaspart llegara a afirmar que si Cruyff "es un buen barcelonista, pedirá menos dinero", la realidad es que Cruyff no está por ser generoso. Y si al caso del técnico se le une el despido de su hijo -al que le queda un año de contrato y tiene una cláusula de 250 millones-, la cifra total de esa operación se puede acercar a los 800 millones.Tiempo. Núñez sólo habló ayer de tiempo. "No tenemos tiempo", "el tiempo es nuestra gran preocupación", "nuestro problema a la hora de planificar es el tiempo", "no estaría preocupado si tuvieramos tiempo para poder fichar", "me preocupa el futuro del Barcelona, porque el equipo tendría que estar hecho". "Tenemos problemas". La pugna entre Núñez y Cruyff ha dejado al club aletargado, a la espera de que el técnico facilitara la lista de fichajes y ahora, con el mercado prácticamente cerrado y el entrenador despedido, necesita reconstruir el equipo con otro técnico.

La situación delata la dependencia que la entidad tenía de Cruyff y la precariedad con la que afronta el futuro más inmediato. Núñez, sin embargo, entiende que los recursos de que disponía el Barça estaban desaprovechados y propone un cambio técnico para su mejor rendimiento.

"Robson era una de las cuatro alternativas que teníamos", argumentó el presidente azulgrana, "y las otras tres no fueron posibles". "Nos decantamos al final por cambiar el sistema de juego", expuso, "porque nos dimos cuenta que la línea defensiva ha tenido problemas jugando en el equipo mientras que en la selección ha funcionado, y los jugadores que se han incorparado han tenido problemas de adaptación al estilo de juego. Kodro y Figo no se adaptaban. Cambiamos el sistema para olvidar la situación y creemos que los jugadores se adaptarán mejor".

El maestro de Clemente

Núñez cree que Robson sabrá sacar el máximo rendimiento, del actual plantel -el inglés es uno de los maestros del seleccionador es-. pañol Javier Clemente- y, por otra parte, acatará sin rechistar las propuestas de la directiva. "El club azulgrana", precisó el entrenador inglés, "tiene unos recursos económicos que no tenía ninguna de las entidades en las que he trabajado antes".La sonrisa -permanente-, el humor -puntual y a veces también desangelado- y el vocabulario -repitió cada dos por tres: trabajo, éxito, ganar- de Robson subyugaron a la cúpula directiva, que le acompañó en pleno en el acto de presentación de ayer. "Me gustaría que Robson estuviera aquí muchos años", dijo Núñez, "y me gustaría tener la misma relación y comunicación que mantengo con Aíto y Valero Rivera. Robson es un caballero del fútbol y se merece que los éxitos le acompañen", Y acabó: "Hay que tener confianza y alegría".

Robson, que saludó a los periodistas con un discurso-leído en castellano y rematado con el típico "Visca el Barça", recogió el guante del presidente y, en traducción de su ayudante Mourinho, anunció:

He firmado por dos años, pero confío que los resultados me permitan continuar más tiempo en el primer equipo". Cumplidos los 63 años, el técnico inglés mostró siempre un tono jovial y emprendedor. "Hay que dar a los aficionados lo que les gusta, espectáculo", puntualizó, "así que intentaremos simultanear el juego bonito con el juego efectivo. Lo que importa, en cualquier caso, es ganar, ganar y ganar".

El nuevo entrenador azulgrana está convencido de que podrá "sobrevivir" a todas las adversidades. La primera será sustituir a Cruyff: "Ya sé que vengo a sustituir a una leyenda del fútbol, pero no tengo miedo. El pasado se olvida ganando".