Garzón acusa al general Cassinello de formar el 'GAL verde' de Itxaurrondo

El general Andrés Cassinello, ex jefe de Estado Mayor de la Guardia Civil, "participó de forma activa", cumpliendo órdenes de superiores, en la formación de un grupo de la Guardia Civil de Intxaurrondo -el GAL verde- que actuó en la guerra sucia contra ETA. Así lo declara el Juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en el auto dictado ayer tras la comparecencia del general, que acudió como imputado en la investigación que lleva a cabo el magistrado por el llamado caso Oñederra, el primer asesinato de los GAL. Cassinello se negó a declarar, con el argumento de que desconocía las acusaciones que pesaban contra él, y el juez le impuso la obligación de presentarse una vez al mes en el juzgado y no salir de España sin obtener un permiso previo.

El auto dictado por Garzón relata que en septiembre de 1983 el ex jefe de Estado Mayor de la Guardia Civil "participó e intervino, cumpliendo órdenes de superiores e impartiéndolas a sus subordinados jerárquicos, en la formación de un grupo de personas y funcionarios vinculados al cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrundo, en San Sebastián, cuya misión era hacer frente de forma violenta a ETA". La estrategia de enfrentamiento debía hacerse, según el juez, a través de "acciones ilegales contra presuntos miembros de ETA". El superior jerárquico de Cassinello en esa época, como director general de la Guardia Civil, era el general, actualmente en la reserva, José Luis Aramburu Topete, que ocupó el cargo en los últimos tiempos del Gobierno de UCD y primeros del PSOE. El juez Garzón argumenta en el auto que no ha dictado medidas más duras contra Cassinello por su edad (69 años), su estado de salud y el convencimiento de que no se sustraerá a la acción de la justicia.

Mientras, el otro juez de la Audiencia Nacional que investiga las acciones ilegales de los GAL, Javier Gómez de Liaño, acordó ayer la prisión incondicional e incomunicada del teniente de la Guardia Civil Pedro Gómez Nieto, tras acusarle de haber prestado "una colaboración eficaz" en el secuestro, torturas y asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala. Según el auto de prisión, Gómez Nieto presenció en Alicante el asesinato de los presuntos etarras.