Rebote y banco largo
La diferencia. Si algo tiene el Barça que le falta al Estudiantes es ser inmune a malos partidos de sus hombres claves. Los azulgranas pueden sobrevivir con Karnishovas bajo el agua, o sin un buen día de sus lanzadores. El Estudiantes no se puede permitir esos lujos. Sólo cuando su quinteto está fino al completo, como ocurrió en Madrid, pueden presentar batalla. En el quinto partido, nadie estuvo a la altura de los dos anteriores, y romper tantas tradiciones en esas circunstancias es imposible.Rebotes y personales. La línea de tiros libres y los rebotes fueron las dos cruces que han hundido al Estudiantes. Lo de las personales, un suplicio con repercusiones sicológicas fundamentales. Con un arbitraje tan meticuloso, los madrileños no sacaron provecho de las circunstancías. La superioridad reboteadora del Barcelona le sacó de más de un apuro.
Jugada maestra. A mediados de la segunda parte, Aito decidió colocar una zona mixta con Fernández o Montero sobre Herreros. El alero estudiantil desapareció por completo en los momentos claves, y con ello la mejor arma ofensiva del Estudiantes. La jugada le salió perfecta a Aito.
Bajo sospecha. El lituano Karnishovas ha sido una de las estrellas de la Liga. Pero se encuentra en estado de sospecha. En los momentos cumbres de la temporada, París y esta semifinal, no ha dado la talla de gran jugador.