Choque de estilos
El Ajax, con múltiples bajas, pone hoy en juego en Roma su corona frente al Juventus
Dos clubes con solera y un escenario majestuoso. Con estos atributos Ajax y Juventus dirimen hoy en el Estadio Olímpico de Roma el reinado del fútbol europeo (TVE-1, 20.30). No sólo está en juego la Copa de Europa. El choque tiene más calado: presenta una batalla de estilos, dos formas antagónicas de entender el juego. El talento del Ajax, su amistad con la pelota y obsesión ofensiva, frente al perfil robusto, especulativo y cicatero del Juventus, un equipo tan competitivo como poco vistoso.El Ajax llega como vigente campeón de Europa y con el máximo respeto del fútbol mundial. Pero sólo su exquisitez le hace favorito. Todo lo demás está en su contra. En el olímpico de Roma se cobijarán poco más de 15.000 holandeses entre más de 60.000 italianos, dispuestos a subrayar que la Juve no es el equipo de Turín, es el equipo de Italia. "En la semifinal contra el Panathinaikos nos vociferaron 70.000 griegos y ganamos; no me importa el escenario, me importa el rival", dijo ayer Louis Van Gaal, técnico holandés. Además, el Ajax acude con varias heridas. A las viejas lesiones de Overmars y Reuser se ha unido la baja de Reiziger -fichado por el Milan para la próxima temporada- por sanción y las lesiones de Kluivert y Frank de Boer, que quizá estén en el banquillo. Hoekstra, el fichaje más caro en la historia del Ajax, contratado del PSV Eindhoven a mediados de temporada para relevar a Overmars, tampoco puede alinearse al haber disputado competición europea con el equipo de la Philips. Nada de lamentos: Van Gaal ha convocado a Melchiot y Van den Bergh, dos alumnos de 19 años formados en el manantial del Ajax. El primero ni ha debutado con el primer equipo. Lejos de arrugarse, Van Gaal afirmó: "Litmanen está como un toro, con las botas afiladas".
Los turineses han preparado el choque con su hermetismo habitual. Nadie ha querido recordar la final de 1973, cuando el Ajax de Johan Cruyff ganó al Juventus en Belgrado (1 -0). Y tampoco la final de 1984. El Liverpool derrotó al Roma en su propio estadio, con toda Italia volcada con los romanos. En cambio, nadie ha podido distraer un recuerdo mucho más penoso: "Es nuestra gran ocasión de olvidar lo ocurrido en el estadio de Heysel", han proclamado los directivos turineses. Allí, en 1985, el Juventus ganó su única Copa de Europa, tras un duelo teñido de sangre por la muerte de 39 aficionados, en su mayoría italianos.
Marcello Lippi, entrenador del Juventus, tiene toda la plantilla disponible. Como siempre que juega la Juve, la gran obsesión de los hinchas italianos, el gran debate, es la alineación o no del llamado tridente, es decir, la inclusión de tres delanteros al mismo tiempo, todo un bombazo en Italia. Estarán Del Piero, Vialli y Ravanelli, protegidos por siete jugadores de corte defensivo.
El árbitro será el español Díaz Vega, del que Van Gaal recordó ayer que en el pasado Trofeo Bernabéu ante el Madrid, "amenazó con no dejar que se disputase el partido si mis jugadores no presentaban sus documentos de identidad, olvidados en el hotel".
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